Baloncesto en silla de ruedas: Nueva derrota del CD ONCE (79-84)
Sevilla, 7 de febrero de 2009
15ª jornada de Liga. División de Honor Nacional. Trofeo Fundación ONCE
CRE Luis Braille. Sevilla.
C.D. ONCE-ANDALUCÍA, 79 (25-23-14-7-8)
LAGUN ARO BILBAO, 84 (16-19-16-18-15)
Alineaciones:
C.D. ONCE-Andalucía: Cinco inicial: Beiro 4, Pollock 38, Muñoz 0, Latham 19 y Navarro 16. Romero 0 y Ruiz 2.
Lagun Aro Bilbao: Cinco inicial: Hermann 6, García 33, Alonso 17, De Ángel 4 y Lerga 24. Sánchez 0, Mariscal 0 y Herrero 0.
Árbitros: Piñol (Barcelona) y Mulet (Barcelona).
Nueva derrota del C.D. ONCE-Andalucía, segunda consecutiva, que confirma que éste no está siendo un buen ejercicio para los de Matteo Feriani. Si perder en la cancha del FC Barcelona puede entrar en lo lógico, y sobre todo jugando sin De Paz desde el minuto cuatro de partido, caer ante el Lagun Aro Bilbao, y en el CRE Luis Braille, es algo que no esperaba ni el más pesimista.
Y eso que el equipo auriverde ha estado muy mermado de efectivos en la tarde de hoy, ya que a la habitual baja de Israel Sánchez, aún convaleciente de su lesión, ha habido que unir la de De Paz, por sanción, y las participaciones de Sonia Ruiz y Tania Romero en unas condiciones físicas bastante negativas. De hecho, la primera saltó a la cancha a falta de 5’ 40’’ para concluir el tercer cuarto, y la segunda lo hizo en la prórroga, a 1’58’’ para la conclusión. Esto indica que el C.D. ONCE-Andalucía ha jugado casi tres cuartas partes con los mismos cinco jugadores.
Pero esto no ha de servir de excusa en un plantel como el sevillano, cuyo potencial está fuera de dudas. Pero cuando las cosas no salen, es muy complicado levantarse tras un duro golpe.
No estaba siendo un buen partido el de hoy, pero al menos, los de Feriani lo tenían controlado, con diferencias cómodas de once y trece puntos. Pero un cuarto cuarto horrible, con un parcial de 7-18 para los bilbaínos, dio lugar a una inesperada reacción visitante, que vio cómo la opción de la sorpresa era algo más tangible. Y así se llegó al final con un empate a 69 que obligó a jugar cinco minutos más.
Parecía que los de Feriani habían tomado buena nota de los errores anteriores y salieron en tromba, colocándose seis puntos por encima. Era cuestión de contemporizar y aprovechar la nueva situación, pero un nuevo empujón vasco permitió poner tierra de por medio y dejar el electrónico en el 79-84 que le otorga el triunfo a un Lagun Aro que vino a Sevilla con la idea de ofrecer una buena imagen y se ha ido con una victoria inesperada, pero justa.