La hora de la verdad

{mosimage} {mosimage}Guste más o menos, Chaparro está en la cuerda floja y hoy podría tensarse hasta casi romperse o aflojarse para darle un respiro. Tiene el Betis tres partidos antes de iniciar de nuevo la escalada al Tourmalet y ante Valladolid, Recreativo y Getafe deberá recuperar las asignaturas suspendidas con anterioridad, o la situación se pondrá al límite. Puestos a poner excusas llegan los béticos al José Zorrilla sin Edu, Mark González y Emaná. Casi nada. Pero además con otros titulares entre algodones. Sin embargo la historia no parece estar para pregonar los agujeros que tiene el traje, sino para taparlos lo antes posible.

A pesar de todo, la cita al estadio de “La Pulmonía” tiene bastante más guasa todavía. Los de Mendilíbar son el cuarto mejor equipo de Primera como local, por encima incluso de Sevilla, Atlético de Madrid o Villarreal. Y aunque los precedentes no son negativos para el Betis, la rudeza de los pucelanos presagia que no se deben esperar regalos y sí mucho trabajo para salir victoriosos. Parece claro que la Copa tendrá que esperar su momento, ahora la prioridad es otra porque la cosa no está para despistes, y así lo han reconocido tanto los jugadores como el propio Chaparro. En otros tiempos, sería una osadía pasar a segundo plano la posibilidad tan jugosa de estar en unas semifinales, pero cuando la cabeza y la credibilidad están en juego, lo mejor es asegurar la primera y recuperar la segunda, antes de que llegue el hachazo definitivo.