No hay dolor
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El Sevilla va a tener que aplicarse la famosa expresión de Rambo si quiere saldar con éxito la semana que se le avecina. Empezando por el partido ante el Sporting. Ciertamente casi todo está en contra. Todo, menos el nivel futbolístico que atesoran uno y otro equipo. Además del propio peligro que entraña el conjunto astuariano, los de Jiménez se tendrán que sobreponer al cansancio de la Copa (el Sporting jugó un dia antes), y al machacamiento físico al que empieza a estar sometido su plantilla, una de las más castigadas por lesiones musculares de la liga española. Debido a problemas de esa índole no estarán en el Molinón Luis Fabiano, Adriano, Maresca y Mosquera además de los que ya estaban lesionados anteriormente.
Aunque para muchos la Copa es total y absolutamente prioritaria, Jiménez ya ha dejado claro que no va a poder guardar casi nada en la Liga. El partido ante el Sporting toma para el de Arahal hechuras de revancha por lo sucedido con el Rácing de Santander. Duscher y Romaric no van a poder descansar y tendrán que jugar en el centro, mientras que Renato jugará arriba con Kanouté y Corderó seguirá esperando desde el banquillo una oportunidad que esta vez si le puede llegar, aunque sea a pesar de su compañero del filial José Carlos, un futbolista de otro corte muy distinto que se estrena con los mayores. Fazio, Crespo y Acosta han viajado, pero parece complicado que vayan a tener su sitio en el once debido a la falta de fondo físico.
En el Sporting apenas se esperan novedades. Cuéllar y Andreu son los dos únicos lesionados de la plantilla, mientras que Neru se perderá el partido por sanción. Lo que se respira es que el trigoleador de la ida, Mate Bilic, dejerá su sitio a David Barral, en un estado de forma mucho más boyante.
