Así en la Liga como en la Copa
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Pasado el agotador mes de enero, con los 11 partidos, las lesiones, el avance en la Copa del Rey y la derrota en el derbi, llega la normalidad. Al menos así debería ser. Y la normalidad indica que el Sevilla tiene que ganar en Montjuich. Está obligado a ganar en Montjuich. En primer lugar, porque lo necesita. La cuarta derrota consecutiva pondría muy en el aire la consecución de la clasificación para la Liga de Campeones. En segundo lugar, porque es muy superior al Español. Los catalanes no son ni la sombra del equipo que llegó a la Final de la UEFA contra el Sevilla. Riera y Pandiani ya no están, Tamudo y Luis García están completando la peor temporada de su carrera y el equipo en líneas generales da muestras de no saber cómo levantar la cabeza. Por todo ello, los de Manolo Jiménez, que podría salir muy tocado de la montaña mágica si no ganan, deben alzarse con los tres puntos. Hay atasco en la zona alta de la tabla cuando hace apenas veinte días la situación estaba bastante controlada.
Las bajas no jugarán en favor del Sevilla, que sin Luis Fabiano y Escudé es menos Sevilla, aunque igualmente superior a los periquitos. Jiménez no tendrá muchas opciones para completar el once. Dragutinovic se perfilaba como la opción más fiable para ocupar el puesto de central izquierdo, pero sus problemas físicos provocarán que David Prieto sea el acompañante de Squillaci. En el centro del campo, la baja por sanción de Duscher le dará la ocasión de jugar de inicio a Fazio, y arriba Renato y Kanouté son las únicas opciones salvo cambio de dibujo. La irrupción de Perotti en el primer equipo posibilita que hasta Navas pueda jugar en el enganche si se retrasa la demarcación de Renato.
En el Español Moisés, Rufete y Chica no estarán, mientras que la principal novedad será la vuelta de Tamudo, lesionado desde el 30 de noviembre y que preumiblemente partirá desde el banquillo. Kameni y Pareja también son altas respecto al último partido. Ni que decir tiene que para el conjunto españolista, asfixiado por su situación clasificatoria, el partido es, si cabe, más importante que para el Sevilla.
