Solvente y sobrado (0-2)

El Sevilla se ha sacudido,de un plumazo con solvencia y sin alardes, la leyenda negra que le perseguía en el Reyno de Navarra, antes el Sádar. Los de Jiménez han demostrado estar a años luz del cuadro osasunista y tener la suficiente pegada para no echar de menos a Luis Fabiano a pesar del espectacular momento de forma del '9' de Brasil. Siguen sumando de paso y demuestran que va a ser muy difícil que el equipo se caiga de las tres primeras posiciones. 

La diferencia entre los seis primeros y el resto se ensancha paulatinamente y no parece haber remedio a eso. A Dios gracias, el Sevilla no se bajará en un tiempo de ese grupo.No fue bueno el primer tiempo del Sevilla. Faltaban vías de penetración y no se encontraban soluciones a los problemas planteados por Camacho y los suyos. El Osasuna sólo demostraba pundonor. Hablando en plata, eran muy malos, pero echaban lo que había que echarle. Y así hasta el el 38... Un balón llovido a la forntal del área osasunista era aprovechado por Adriano para arrancar brutalmente, dejar atrás a su defensor, levantar la cabeza y servir en bandeja el estreno de Negredo como sevillista. El Osasuna era un equipo desorientado, sin calidad para hacer daño, nada dañino. Un gatito entre leones. 
No duraría mucho esa actitud de los navarros. En el segundo tiempo saldrían decididos a hacer daño. Pandiani tendría dos. La primera, a la media vuelta, saldría fuera. La segunda, después de una contra mal llevada por el Sevilla, terminaba con el uruguayo echando fuera un regalito que olía a gol. El arreón de Osasuna se quedaría en eso. No asustaba a nadie. Poco tardaría Kanouté en empalar un balón en la frontal y hacer el segundo. Ricardo no se enteraba y la banda osasunista (pocos calificativos caben para un equipo tan inofensivo), no sería ya capaz de reaccionar.