En casa hay que vivir tranquilo
La Liga ha comenzado, como se preveía, fuerte. Real Madrid y Barcelona se intentan escapar, no fallan, no titubean, ganan. Mallorca y Athletic se suman al carro. Un comienzo con rivales asequibles, el buen estado de forma y la confianza que van ganando les da para seguir sus estelas. Y por ahí anda ya el Sevilla, metido sexto y siguiendo, a golpe de riñón, a los grandes grandísimos. Falló en Valencia, pero parece que ha encontrado su ritmo y ahí anda, a rebufo de la bicefalia de la Liga. La pasa semana fue inmejorable, triunfos para nutrir de puntos y para ganar en confianza, pero es que el Sevilla sólo puede vivir a costa de semanas inmejorables, y esta se presenta con ese reto, el de sacar los seis puntos en disputa en apenas cinco días. El Mallorca viene fuerte, pero no deja de ser el Mallorca, un equipo que ha vivido grandes problemas durante el verano de los que se ha repuesto de forma excelente. Tampoco debe valer el recurso de los últimos años. Si bien es cierto que ha dado más de una sorpresa en el Sánchez Pizjuán también lo es que no vale estadística posible para este Sevilla que todo lo quiere.
Manolo Jiménez seguirá recurriendo a las rotaciones que tan buen resultado le están dando. Y a tenor de ellas les toca hoy lucirse a Luis Fabiano, Renato y Navas, entre otros. Todo para comenzar a hacer de Nervión la fortaleza en la que cimentar la temporada, la fortaleza en la que sentirse seguro.
