Una vez más, la Liga llega pronto
Se abre el curso con caras nuevas, ilusiones renovadas y cientos de tópicos para una primera jornada de Liga. Para no aburrir al personal nos vamos a saltar tanta parafernalia, y centrarnos en la realidad concreta de un partido que aunque suene contradictorio le llega pronto a este Betis a medio construir. Pepe Mel se ve obligado a tirar del filial a las primeras de cambio, entre lesionados, salidas y jugadores con la mente en Babia… No es que sea una novedad debutar de esta forma, porque Lopera y Momparlet disfrutaban en días así, pero desde luego no es lo idóneo. Aún así el equipo titular lo conformarán hasta seis fichajes de esta temporada, aquellos a los que Luis Oliver y el propio entrenador consideran ideales para llevar a cabo el proyecto frustrado el pasado ejercicio por otros jugadores con un nombre y una nómina que ya quisieran estos recién llegados. Enfrente estará un recién ascendido muy peculiar. Granada se ha volcado con el regreso a Segunda, pero no están solos. Detrás está el dueño del Udinese, Gino Pozzo, quien arde en deseos de dar el zarpazo a la elite también en España. Su plantilla no se parece a la de hace un año, han llegado refuerzos de garantías para la nueva categoría y aunque necesiten ese tiempo de adaptación que siempre excusan los protagonistas en momentos así, no es ni mucho menos un invitado sumiso para el debut en Heliópolis. Jugadores como Geijo, Orellana, Mensah, Carlos Calvo, Bergantiños o Abel, tienen experiencia de sobra y contrastada en lides de este tipo.
La hora fijada ya es más idónea para favorecer el espectáculo, el Betis anunció más de 30.000 abonados que desde hoy deben entender su misión. La de siempre, dar mucho y veremos si recibir algo. Veremos si la grada empieza a demostrar los datos anunciados y Heliópolis se convierte desde el inicio en ese fortín clave en cualquier ascenso.
