¡Sí se pudo y el Kazán espera en la final al Cajasol! (63-75)
Benetton Treviso | 63 | 75 | Cajasol |

LATISEVS, OLEGS [LAT].
El Palaverde de Treviso ya forma parte de la historia de Cajasol. Allí, el equipo de baloncesto de Sevilla ha escrito la página más importante de su periplo europeo. Se ha impuesto a la Benetton en su casa dominando desde el minuto 1 al 40, siendo superior en todos los aspectos del juego y haciéndose acreedor a disputar la gran final del torneo, en la que se medirá, nada más y nada menos, que al Unics Kazán, el equipo que lidera la Liga rusa.
La clave ha estado en el colectivo. Con una defensa espartana, Smith, Skinner, Montejaunas y compañía se han visto nublados en ataque. Han sido superados por sus pares en todo momento y no han podido parar al Cajasol. Kirksay ha estado enorme. A su lado, Smith era un alerucho. Davis y Triguero parecían medir 2,30. Skinner y el prometedor Montejaunas no se enteraban y Satoranski parecía un veterano por mucho que el veterano Bulleri tuviese más arrestos de intentar la remontada que todo su equipo. Incluso Katelynas ha cuajado un partido soberbio. Sólo Calloway y Bullock en el segundo tiempo, han estado un poco por debajo del ‘10’.
Las diferencias se abrieron desde muy pronto en torno a la decena de puntos. Bullock tiraba del carro y Triguero paraba a Skinner. No había noticias de Smith, enredado en la tela de la ‘araña’ Kirksay. De una máxima de 14 para el Caja, al descanso los italianos lograron bajar a un 33-40 gracias a lo mucho que apretaba su público.
En la segunda parte no parecían acusar los de Plaza los nervios. Ni siquiera cuando se enredaron durante algunos minutos en una zona italiana bien trazada. Más bien, el ataque de ansiedad le entraba a los locales, que dejaron a los cajistas marcharse de 15, (41-56) en medio del caos provocado por sus protestas y dos técnicas consecutivas… pero ahí lograron un parcial de 9-0 y se metieron de nuevo en el partido. Llegaron a ponerse (como muy cerca) a cinco (52-57) y soñaron con el triunfo. Nada más lejos de la realidad. El Cajasol se subía a lomos de Davis y Kirksay y acababa paseándose en medio de una lluvia de objetos e improperios desde una grada que no encajaba bien el golpe. El primer título de la historia cajista y la clasificación para la Euroliga están a tan sólo 40 minutos. ¡Sueñen!