El Sevilla Atlético muere con las botas puestas (3-1)

El Sevilla Atlético se ha despedido de la temporada en Segunda B con la cabeza muy alta. Más, imposible. Para seguir peleando por el ascenso, tenía que levantar un 4-1 que se antojaba un auténtico Everest y a punto estuvo de hacerlo, pero el físico pasó factura en la última media hora de juego y, entre la expulsión por doble amarilla de Bernardo y un penalti transformado por el Guadalajara, el partido se escapó cuando la ciudad deportiva soñaba con la machada de los chicos de Tejada, que han cuajado una temporada impresionante, se han puesto en escaparate y han dado a conocer a su entrenador.

 
Habían llegado hasta el 2-0 por obra y gracia de una fe y un esfuerzo monumentales y del partidazo cuajado por José Gómez Campaña, de largo el mejor de los 22 contendientes. Se trata de un futbolista con hechuras de primer equipo en poco tiempo. Ni que decir tiene que la baja de Rodri se volvió a notar muchísimo… una enormidad. 
El 1-0 lo consiguió Javi Martínez. Durante la primera media hora, el filial había tenido muchísimos problemas para llegar a la meta rival, pero a poco que Campaña y Luis Alberto empezaron a asociarse, las ocasiones llegaron. El tanto del extremo llegó como consecuencia de una de estas jugadas y bien pudo ser secundado por otro de Bernardo antes del descanso, pero su cabezazo fue despejado por un defensa bien colocado bajo palos.  
El segundo tiempo empezó un Tano desaprovechando un mano a mano y Campaña sacándose de la manga un obús desde 30 metros que se colaba por la escuadra. La grada creía en el milagro y los futbolistas del Guadalajara no veían tierra. Lástima que Bernardo llegase tarde a un cruce y dejase al equipo cansado y con uno menos porque ya no se pudo evitar el penalti del 2-1. El 3-1, en propia puerta, sin tiempo para sacar y buscar el cuarto y la prórroga, fue una mera anécdota.