En libertad con cargos 16 ultras del Sevilla y 11 del Betis

El Juzgado de Instrucción número 14 de Sevilla ha dejado en libertad con cargos a los 27 'ultras' del Sevilla Fútbol Club (16) y del Real Betis (11) que fueron detenidos el pasado domingo por la Policía Nacional cuando se acometían entre sí lanzándose botellas y piedras y se agredían con bates de béisbol y otros objetos contundentes poco antes del derbi. 

En este sentido, fuentes judiciales y del caso han informado a Europa Press de que, a primera hora de esta mañana, los 27 'ultras' fueron puestos a disposición del juez de Instrucción número 14, que ha acordado dejarlos en libertad con cargos después de que todos ellos se hayan acogido a su derecho a no declarar.
Según las mismas fuentes consultadas, el juez imputa a cada uno de los detenidos sendos delitos de atentado a agente de la autoridad, desórdenes públicos y participación en riña tumultuaria.
Por estos mismos hechos, los agentes de la Policía Nacional detuvieron también a un menor de edad, que ha sido puesto a disposición de la Fiscalía de Menores.
En las cercanías de los juzgados se han concentrado varias decenas de 'ultras' de los dos equipos para apoyar a sus compañeros, lo que ha motivado que la Policía Nacional haya desplegado en la zona un dispositivo compuesto por una decena de agentes.
Hasta 12 de los imputados tenían antecedentes policiales previos por ilícitos idénticos ocurridos en diversos desplazamientos de sus respectivos equipos así como por otros delitos de distinta naturaleza, tales como robo con violencia, agresión sexual e incluso tentativa de homicidio. 
Los agentes habían obtenido información que indicaba que ambos grupos radicales habían quedado para pelearse pocas horas antes del partido, por lo que diseñaron, a contrarreloj, un dispositivo de vigilancia para su localización e interceptación. 
Así, poco antes de las 13.00 horas, dos grupos de estética neonazi, uno de cada equipo, fueron localizados cuando se dirigían a encontrarse en el Parque de María Luisa, por lo que los agentes interceptaron de manera inmediata a uno de ellos en la referida plaza, al objeto de intervenirles los objetos peligrosos, identificarlos y sancionarlos.
Este primer grupo fue controlado por los agentes, muy inferiores en número, si bien cuando iban a proceder a su disolución apareció en el lugar la facción rival, unos 80 radicales, que de manera "inmediata y violenta" acometieron contra los hinchas del otro equipo y los propios agentes de la Policía Nacional. 
Tras recibir refuerzos y coordinados por la Sala Operativa del 091, los agentes lograron disolver la riña tumultuaria y restablecer el orden público con la detención de 28 de los implicados y la incautación de numerosos objetos contundentes utilizados en la agresión, como palos, piedras y bates de béisbol.