Érase una vez una nueva era

Casi un año después, el Sevilla inicia un nueva era deportiva con un nuevo entrenador en el banquillo. Casi un año después de la llegada de Míchel, Unai Emery le sustituye para tomar el relevo e intentar triunfar donde el madrileño ha fracasado estrepitosamente. Y lo hace con un reto, el mayor reto posiblemente de la temporada, por delante.

Porque el Sevilla, en pleno cambio de entrenador, se topa este miércoles con la que a día de hoy es su mayor, y casi única, ilusión de la temporada, la Copa del Rey. El equipo hispalense se ha plantado en cuartos de final y tiene ante sí al Zaragoza de Manolo Jiménez. Con la andadura en la Liga tan complicada, la Copa es la alternativa, el otro camino, el otro objetivo de alcanzar cotas negadas por la irregularidad del proyecto de Míchel.
Porque sí, Míchel se ha ido, ha cesado como entrenador nervionense, ha sido destituido. Y cabe recordar que, más que un mártir, como a veces se encarga de dejar entrever, más que una víctima de la situación, es un corresponsable de la misma. El madrileño fracasó antes de junio y ha vuelto a fracasar después de septiembre. El Sevilla de Míchel ha naufragado estrepitosamente, como han naufragado Monchi y Del Nido por depositar su confianza en el madrileño.
A partir de ahí, el Sevilla ha movido ficha. Poco se le puede achacar en este aspecto. Ha buscado en el mercado una alternativa necesaria y ha captado lo mejor, prácticamente, que el mercado le ofrecía, un Unai Emery, esta vez sí, con un bagaje a sus espaldas y, sobre todo, con éxitos a sus espaldas y de nivel, con un equipo de similares características al Sevilla, el Valencia.
Emery, eso sí, no tiene demasiado tiempo para empezar a inculcar sus ideas en este Sevilla. Recién llegó este martes y este miércoles ya se sienta en el banquillo sevillista ante el Zaragoza.
Poco se podrá ver en La Romareda si las ideas de agresividad del vasco se llevan por delante (en lo deportivo) a más de un jugador del actual plantel nervionense, que es posible. Poco se podrá ver de si hay reforma en la defensa o en el centro del campo. Poco se podrá ver de sus ideas. Pero el Sevilla necesita un buen resultado en Zaragoza para soñar con las semifinales.
Quizás el día de hoy, antes que de Emery, sea el día de los futbolistas. Esos que estaban con Míchel, según él, y que ya habían dejado de estarlo, según Spahic. Esos futbolistas corresponsables de todos, lánguidos y pusilánimes dos de cada tres partidos, que están llevando al Sevilla a la deriva. Pues hoy, en un partido sin marca, en un equipo sin sello, deben ser los que den la cara. De lo contrario, cualquier medida drástica estaría justificada.
Emery debuta con el Sevilla en La Romareda, pero los que deben parecer debutantes, al menos en ganas e ilusión, son los futbolistas. No estaría mal que alguna vez sacaran las castañas del fuego.
 
Alineaciones probables: 

Real Zaragoza: Leo Franco; Sapunaru, Loovens, Paredes, Abraham; Apoño, Movilla; Víctor Rodríguez, Edu Oriol, Montañés; Helder  Postiga.
Suplentes: Roberto; Pinter, Babovic, Zuculini, José Mari, Álamo, Wilchez. 

Sevilla FC: Palop; Cicinho, Fazio, Spahic, Fernando Navarro; Maduro, Medel; Jesús Navas, Rakitic, Reyes; Negredo.
Suplentes: Diego López; Cala, Botía, Coke, Javi Hervás, Stevanovic, Manu del Moral, Babá.