El Marchena Balompié pide perdón al colegiado agredido
La directiva del Marchena Balompié ha emitido un comunicado en el que el club pide perdón al colegiado Juan de Diego por los hechos vandálicos acaecidos el domingo 3 de febrero y anuncia que "no nos temblará el pulso para actuar contra los responsables de esta agresión".
El comunicado es el siguiente:
La Junta Directiva del Marchena Balompié en representación de los aficionados al fútbol del pueblo de Marchena y en el suyo propio, quiere descalificar el acto vandálico producido el día 3 de febrero durante el encuentro entre el Marchen y Los Morales. La agresión recibida por el arbitro del encuentro por un grupo minoritario de esta afición que se descalifica por si solo, sin ser representativo de dicha afición que en una gran mayoría se comportó correctamente durante todo el tiempo que duró el partido, que toda persona relacionada desaprueba conducta tan antideportiva como la producida.
Se ha formado una comisión informativa para aclarar los hechos que dieron lugar a producirse dicho acto vandálico, abriéndose un expediente disciplinario donde se tomaran las decisiones oportunas para que acto como este no vuelva a suceder más en el estadio, sin que tiemble el pulso para actuar contra los responsables de esta agresión.
Quieren hacer llegar a todas las familias del fútbol de la provincia, que el Marchena y la afición del pueblo de Marchena, ha sido y es considerada a lo largo de los años como una afición pacífica y animadora de los colores de su equipo, sin que se haya producido a lo largo de su historia, ningún acto de agresión a equipos arbitrales.
Ya que ha sido un hecho puntual, solo se pide que no se juzgue a la afición y a el pueblo como un entorno agresivo para la práctica del deporte.
En nombre del Marchen y en el del pueblo, quieren pedir perdón al trío arbitral, sintiendo mucho todos los incidentes acaecidos.
Por último, realzan la labor de los directivos y jugadores que en todo momento estuvieron custodiando la labor de los árbitros para que no se produjeran daños mayores a la integridad física de los árbitros.