Más que credibilidad, viabilidad

 
Transcurrir por una temporada intermitente, irregular, mal proyectada, mal planteada, tiene estas cosas. Tiene, como penalización, tener que disputar partidos en marzo casi a vida o muerte, del todo o nada. Así, sin quererlo ni beberlo, se le ha aparecido al Sevilla el partido de este domingo que marca la línea entre lo difícil o lo casi imposible.

Diferencias. Si el Sevilla gana al Zaragoza seguirá teniendo difícil, bastante difícil seguir optando a las posiciones europeas, porque sigue estando lejos y la competencia es fuerte. Y eso que esta temporada hay más plazas que nunca.
Sin embargo, si el Sevilla no gana al Zaragoza, si empata o pierde, ya no habrá nada complicado, ya no habrá un camino de obstáculos, porque simplemente puede desaparecer ese camino hasta hacerse imposible. Así, tal que así, se plantea la cita de este domingo este Sevilla que llega trastabillado a la primavera por sus malas decisiones del verano.
Porque la jornada ha cogido un cariz bastante definitivo. Ganó la Real Sociedad, que ahora mismo para los de Emery es algo así como escalar el Everest (12 puntos), ha ganado el Getafe, que sitúa la frontera posible de Europa a siete puntos, el Valencia...
Es decir, que si el Sevilla no gana se queda lejos de todo, lejos de todo lo jugoso, se queda en un territorio de la nada absoluta con el siempre consabido peligro de abandonarse. Realmente es una cita trascendental para los nervionenses, de las de verdad, no de las que preparan entrenadores y jugadores con palabras a veces vacías.
Y luego, confirmada la situación clasificatoria, también el partido tiene su componente de confianza, de recuperación, de fiabilidad que a estas alturas ya va parejo a las mermadas aspiraciones del equipo. Tras la imagen desastrosa de Mallorca, el equipo hispalense vuelve ante los suyos y recurre a sus ascuas para intentar recuperar la imagen, y la posición, claro.
Es cierto que por ahora en el Sánchez Pizjuán no ha fallado el Sevilla, y que en Nervión se siente seguro. No tiene otro camino, es el único argumento al que agarrarse. En Nervión parecen tomar fuerza jugadores que lejos de casa parecen vulgares, y parecen llegar los goles que subsanen el galimatías y verbena itinerante en que se ha convertido la defensa nervionense. En la capital hispalense suele funcionar mejor el equipo, y por mucho que delante este un ex como Manolo Jiménez los problemas que puedan aparecer tendrán seguramente su origen y su solución en el propio equipo.
Está por ver, en el orden meramente deportivo, qué defensa saca a competir Emery. Sea cual sea podría haber otra mejor u otra peor. Es decir, sea cual sea no será ni la más fiable ni la más segura ni la más insegura, porque la zaga hispalense, insistimos, es actualmente un laberinto con pocas salidas. Detrás de esa zaga, por cierto, aparece este domingo a las cinco de la tarde (gran noticia el horario) de nuevo Palop. Beto se cae por gripe y el valenciano tendrá la oportunidad de saltar al césped. Quién sabe si tendrá más oportunidades hasta el final de la temporada.
 
Alineaciones probables: 

Sevilla FC: Palop; Coke, Fazio, Botía, Alberto Moreno; Kondogbia, Medel; Jesús Navas, Rakitic, Reyes; Negredo.
Suplentes: Julián; Cala, Fernando Navarro, Maduro, Javi Hervás, Stevanovic, Manu del Moral, Babá.
Real Zaragoza: Roberto; Sapunaru, Pinter, Álvaro, Abraham; José Mari, Movilla; Rochina, Víctor, Montañés; Helder Postiga.
Suplentes: Leo Franco; Fernández, Paredes, Loovens, Babovic, Bienvenu, Oriol, Rodri.