El Soderinsa cede el cetro de Campeón de España doce años después

"El día que el Soderinsa no gane el Campeonato de España se empezará a valorar la gesta épica que ha conseguido para el deporte de La Rinconada". La frase, múltiples veces acuñada, a partes iguales por políticos, periodistas y aficionados, ha obrado especial significado con la derrota, doce años después del mejor club de la historia del bádminton español.

Después de una temporada aciaga, en la que las penurias económicas y las lesiones han desgastado enormemente a la entidad, el conjunto demostró su raza clasificándose para una nueva final y llegando vivo al partido de vuelta, pero la machada de conseguir un nuevo entorchado no fue posible ante el potencial económico y deportivo del IES La Orden que, este año además, contaba con el respaldo del Recreativo de Huelva, que llenó el Andrés Estrada para la disputa del encuentro.
Antes de comenzar, Carlos Longo anunció que era su último partido con el Soderinsa, ya que deja la práctica activa del bádminton para, según dijo, "centrarme y disfrutar de ser padre". También se despidió Ernesto Velázquez, uno de los deportistas más laureados de la entidad, que seguirá su carrera en Dinamarca en busca de una Liga más competitiva que la española para optar a representar a España en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Era por tanto, también por motivos ajenos a lo deportivo, un envite especial y la conjura, ante el inminente cambio de ciclo en el Campeón, permitía albergar esperanzas a los aficionados, que habían llenado un autobús para que sus jugadores sintieran el apoyo de una hinchada que, si bien era muy inferior en número a la onubense, demostró un amor propio y una fidelidad a sus colores dignas de admiración.
El sorteo de emparejamientos fue otro revés para los de Antonio Molina, pues la suerte decidió emparejar a Marta Calleja con Nelia Jiménez y a Laura Molina con María Ulitina. Al margen de eso, los duelos eran idénticos, aunque también depararon un interesante duelo entre las dos mejores raquetas del bádminton nacional.
Los dobles mixtos tuvieron claro color onubense. La dupla formada por Pablo Abián y Haidee Ojeda demostró ser superior a los indonesios del Soderinsa, Stenny Kusuma y Meisy Jolly Lee. A pesar del esfuerzo de los asiáticos, que se vaciaron sobre la pista del Andrés Estrada, nunca consiguieron inquietar a los onubenses que, cuando veían peligrar su renta ventajosa apretaban el acelerador haciendo imposible la machada rinconera. Así, el resultado final fue de 21-17 y 21-12.
La derrota inicial hizo tambalear aún más la moral del Soderinsa, aunque no a sus aficionados, que seguían con su guerra particular de hacerse oír entre la mayoría de aficionados de La Orden. Los encuentros de dobles acusaron el golpe y así, la pareja formada por Carlos Longo y Ernesto Velázquez cayó estrepitosamente en el primer set ante Hendri Winarto, que también se despedía de Huelva, y Eliezar Ojeda por 21-8. En la segunda manga sí demostraron los visitantes la diferencia de nivel entre unos y otros, imponiéndose por 14-21, lo que corroboraron en la manga definitiva, ganando 17-21 y dando su primer punto al Soderinsa. No obstante, cuando se conseguía la victoria en los dobles masculinos el equipo estaba ya herido de muerte, ya que las féminas Laura Molina y Meisy Jolly Lee, había caído también ante Haidee Ojeda y Noelia Jiménez por 21-17 y 21-11, con lo que las esperanzas se basaban en algo más que un milagro.
Todo podía quedar sentenciado en los dos primeros duelos individuales. Y así fue. Marta Calleja, con 17 años, se dejó el alma en la pista ante una más curtida y experimentada, Noelia Jiménez, que tenía a favor también la enorme presión ambiental. El resultado final fue de 21-11 y 21-5 para la madrileña del IES La Orden.
Por último, en el esperado duelo entre Pablo Abián y Ernesto Velázquez el marcador fue apretado, si bien dio a sensación el zaragozano del cuadro onubense de estar un escalón por encima del roteño del Soderinsa. Ello, unido a varias decisiones erróneas y lamentables de los jueces de línea –La Orden no necesitaba eso-, acabó por dar la victoria final y refrendar el título para la nueva sección del Recreativo de Huelva. El marcador final fue de 21-18 y 21-15 para Abián.
Tras el partido, el técnico, Antonio Molina, puso en valor la trayectoria en estos años del Soderinsa, del mismo modo que el coraje y la casta demostrada por el equipo en esta campaña, a pesar de las múltiples vicisitudes. De cara al futuro, Molina habló de un "cambio de ciclo" y de una profunda renovación en la entidad. Por su parte, el alcalde de La Rinconada, Javier Fernández, que acompañó al equipo como suele ser habitual, habló del Soderinsa como "el mejor embajador de La Rinconada, un equipo campeón que hoy no ha podido ganar pero que ha hecho, sí cabe, más grande su leyenda".
Lo que está claro es que, recupere el título el año que viene o no vuelva a ganarlo más no existe un club más laureado que el Soderinsa, cuyos jugadores se despidieron con lágrimas en los ojos, en el deporte andaluz ni en el bádminton nacional donde, tendrán que pasar mínimo once años, para que otro club iguale su logro.