Batalla segura, objetivo dudoso

Posiblemente la visita que menos gracia hace en el Sevilla de toda la temporada es la que rinde al Reyno de Navarra, en Pamplona. De unos lustros hacia acá, el Sadar, el Reyno, y la afición que lo ocupa ha desarrollado una hostilidad hacia el equipo nervionense un tanto difícil de explicar. Hoy, con su permanencia en juego, estará elevada al extremo.

Competencia por algunos objetivos comunes, la idiosincrasia del estadio 'rojillo'... llegan a convertir este tipo de partidos en auténticas batallas, futbolísticas, claro.
El Sevilla se ha dejado en el actual Reyno de Navarra muchas derrotas. Con Osasuna en general no tantas, pues ante los navarros logró el pase a una UEFA y ante los navarros logró el pase a una final europea. Pero incluso entonces las visitas a Pamplona fueron negativas.
Y claro, si el fútbol fuera una ciencia exacta solo habría que sumar la poca querencia del Sevilla por las visitas a Osasuna (una victoria, en 2009, en 20 años) con su nefasto balance a domicilio (una victoria en la Liga), más su manía de dejar pasar oportunidades para engancharse a una lucha europea de verdad para concluir que un triunfo en Navarra es poco menos que imposible.
Pero afortunadamente este deporte vive de las inexactitudes, y a eso se debe agarrar el Sevilla, uno de los 'Sevillas' menos combativos de los últimos años, este domingo en la batalla de Pamplona.
A esas inexactitudes y a la de la clasificación y los jueces deportivos, porque realmente no está muy claro por qué está peleando el Sevilla en Navarra. Sí, por Europa, claro. Pero no se sabe si por la posibilidad cierta o virtual, no se sabe si quiere el conjunto de Emery acabar con la nefasta racha ante los pamplonicas para agotar realmente sus opciones escasísimas de alcanzar la séptima plaza, o si lo que quiere es asegurar la octava por lo que pueda pasar con el TAS y el Málaga o acaso garantizar su posición por delante del Getafe confiando en que el Rayo sea el que quede suspendido además de los costasoleños.
Por tantas cosas y por tan pocas pelea el Sevilla en este encuentro duro y hostil en el que además contará con bajas importantes, como la de Alberto Moreno, sancionado, la de Fazio, su mejor defensa desde la marcha de Spahic, y la de Reyes, que en cualquier caso sería suplente ante la emergencia de Perotti en el tramo final de la campaña.
Llega el conjunto de Emery, como siempre, con los argumentos de Jesús Navas, Negredo y Rakitic, principalmente, adornado con algunas aportaciones que se reducen hasta la casi desaparición fuera de casa, de ahí los vergonzosos resultados a domicilio.
Para este choque, en cualquier caso, parece que el técnico vasco recurrirá a Cala y Botía como centrales, Navarro como lateral y la habitual fisonomía en el resto del equipo.
En Pamplona se ha perdido con equipos buenos, muy buenos, malos y regulares, la opción de voltear la tendencia en este campo no depende solo de la calidad. Dependerá, sobre todo, de la predisposición, esa que anima a todo sevillista a agotar cualquier opción europea y amarrar las que puedan surgir de rebote. Esa que fuera de casa los jugadores nervionenses apenas vislumbran.
 
Alineaciones probables: 

C. At. Osasuna: Andrés Fernández; Bertrán, Rubén, Arribas, Damiá; Puñal, Silva; Cejudo, Armenteros, De las Cuevas; Kike Sola.
Suplentes: Ricardo, Riesgo; Oier, Masoud, Loe, Timor, Torres, Llorente, Omwu. 

Sevilla FC: Beto; Coke, Cala, Botía, Fernando Navarro; Kondogbia, Medel; Jesús Navas, Rakitic, Perotti; Negredo.
Suplentes: Julián; Israel Puerto, Maduro, Javi Hervás, Stevanovic, Manu del Moral, Babá.