El Betis hizo de 'grande'
Nacho González IIIDecía Pepe Mel en la víspera del regreso europeo del Betis, que su equipo era "uno de los grandes de España". Pues ese galardón que le hizo perder en el Bernabéu el pasado domingo ante un rival de más enjundia, es el que le ha permitido ganar en Jablonec, porque la defensa verdiblanca fue una verbena solo salvada por los errores checos y un gran Guillermo Sara. El Betis fue peor que su rival, pero ganó por la pegada. Ni más, ni menos.
Porque los de Skuraby apretaron, se vinieron arriba viendo el desbarajuste defensivo bético y merecieron más que un Betis superado por sus propios errores y la falta de coherencia cuando el balón estaba en su poder. El primer tiempo fue entretenido, pudo pasar de todo y casualmente los goles llegaron cuando menos lo merecían sus artífices. Salió bien el Betis al terreno de juego, atrevido, presionando arriba y con la intención de solventar la eliminatoria. Pero fue un espejismo efímero. El centro del campo verdiblanco sufría un vacío en los espacios, perdía el balón sin necesidad y con suma velocidad, a lo que unía la pretensión de Steinhofer de ser extremo en lugar de lateral.
Su banda fue un coladero en favor del Jablonec, cuyos jugadores se aprovechaban además de los continuos desjustes en las marcas de todo la parcela defensiva bética. Tras dos avisos de Pitak, fue Hubnik quien estuvo a punto de abrir el marcador. Su remate de cabeza fue sacado bajo los palos por Paulao. Fue en ese tramo de desquiciamiento bético, cuando Nacho acertó a asistir a Molina en un pase largo al hueco, para que el alcoyano adelantara al Betis. Necesitó dos intentos, pero lo consiguió finalmente. Así es el fútbol.
Real Betis: Sara, Steinhöfer, Paulao, Perquis, Nacho, Xavi Torres (Matilla, 69'), Nosa, Verdú, Vadillo (Chuli, 66'), Cedrick y Jorge Molina (Juan Carlos, 79').
A partir de entonces el dominio fue para los de Mel. El propio Molina tuvo dos ocasiones clamorosas, pero las erró. Quizás ahí pudo quedar todo sentenciado, pero Jorge estuvo lento y torpe en esas acciones. Y ya se sabe, quien perdona... Cuando el Jablonec parecía sacar bandera blanca pidiendo el descanso, una acción dentro del área permitió a Kopic empatar al borde del descanso. De nuevo Steinhofer estuvo implicado en la jugada, descuidando su banda para ayudar sin éxito a Paulao.
El segundo tiempo fue incluso a peor, convirtiendo a Sara en el gran protagonista del partido. La defensa del Betis hacía aguas por todos sus frentes, el centro del campo no ayudaba, y aunque Molina volvió a tener su oportunidad, de no ser por el argentino la historia hubiera sido bien diferente. Los desajustes eran continuos y las ayudas brillaban por su ausencia. Skuraby se dio cuenta de ello, y pedía a sus jugadores pases a la espalda de la defensa bética. Mel quiso poner freno a ese derrame, retirando a Xavi Torres para dar entrada a Matilla. Antes había sustituido a Vadillo haciendo debutar a Chuli. Para estudiar en profundidad la situación del canterano, de quien se espera mucho pero se empeña en defraudar a quienes lo defienden. De hecho, Chuli hizo en cinco minutos mucho más que el gaditano en todo el partido.
Pero el fútbol es cosa de definición, y en eso el Betis estuvo más acertado que su rival. Una incursión de Juan Carlos por la derecha, fue despejada en forma de regalo por Spit para que Cedrick hiciera el gol del triunfo a puerta vacía. Esta es la suerte del fútbol, dicen los entendidos.
Un tanto que vale mucho, sobre todo por como se desarrolló el partido, pero que en el descuento incluso pudo saber a poco tras otro mano a mano del congoleño ante el portero checo. En cualquier caso, y a pesar de los muchos pesares evidenciados por el Betis en el campo, lo más importante era un buen resultado para no ir a la desesperada en el Villamarín, y ese objetivo sí que lo logró el Betis en la República Checa.