Patricia y la eternidad del 'momento Betis'

Cuando recibí la invitación de ElDesmarque para describir el momento más significativo de mi equipo, el Real Betis, lo primero que pensé fue "Dios Santo, qué complicado lo tengo para rescatar el momento Betis dada la temporada". Qué difícil rescatar un partido, una emoción, una sensación sin que en la jornada siguiente (a veces, a los pocos minutos) dicho momento acabara a ras de césped. Focalizaba mi atención en todos esos partidos en los que hipotecaba mi garganta, apostaba toda mi ilusión sin flaquear, subastaba mi esperanza hasta el pitido final mientras que la tabla clasificatoria seguía dejándonos casi en la quiebra. Entonces reaccioné:

El momento no es encontrar el partido, no es qué tres puntos fueron de oro, qué pase de ronda fue más emocionante o cuál fue el mejor gol. No.
El momento es todos los momentos en los que tuvimos que levantarnos nosotros y levantar al de al lado, creer ciegamente 'partido a partido' que sí se podía para lavar con orgullo la camiseta que en más de una ocasión creímos pisada, hacer escuchar a toda Europa que el colista de la Liga BBVA tiene la mejor afición del mundo, hacer que España entera rezara en cada penalti para que el equipo de las 13 barras entrara en cuartos de Europa League.
El momento Betis de 2014 es saber definir qué es el Manquepierda: la lucha, la entrega, la pasión, el desborde, la humildad, intentarlo y arriesgar una tras otra vez, la grada con el 12 y que ¡viva el Betis! El momento Betis es vestir las gradas visitantes de nuestros rivales de verdiblanco, ya sea Sabadell, Lugo, Rusia o el Santiago Bernabéu.
Momento Betis es volver a lucir y ganar en el mismo sitio con las medias del 1-2 (gol de Beñat), cantar esos goles en diferidos con el nuevo videomarcador y que te embriague la emoción. Rubén Castro, leyenda y los golpes al suelo de Ceballos. El mejor momento 2014, como cada año, los amigos que te regala por compartir el orgullo de ser bétic@.
Así que si me piden el mejor momento del Real Betis de 2014 podría definirse como la grandeza que engloba los pequeños grandes momentos que el Real Betis Balompié saca de nosotros y se nos permite compartir. Quizá algunos piensen que exagero, pero es que el Betis no obsesiona, APASIONA. No busques más...
¿Buenos deseos para el Betis en 2015?
No fallarnos a nosotros mismo. Así de sencillo. Así de complicado.
Subir a Primera, buenos partidos, jugar bien, goles de los que te hacen vibrar, celebraciones compartidas y lo que descubramos improvisando en el camino.
Al final siempre gana el amor, son los que no se rinden los que pueden ver el Sol. Por eso yo sé que #Volveremos y volveremos a Primera división.
 
Todas las historias de 2014 y esperanzas para 2015.