Los cinco cambios que han resucitado al Betis… una vuelta después

El Real Betis ha conseguido revertir una situación que por momentos parecía torcerse hasta un punto sin retorno. Es cierto que el equipo nunca se cayó definitivamente de los puestos de privilegio. Sin embargo, la dinámica que llevaba no invitaba ni mucho menos al optimismo. El Betis ofreció en el primer tercio del campeonato una imagen muy peligrosa, mimetizándose con el resto de equipos de la categoría y lejos de la de una escuadra que, por plantilla y presupuesto, debía moverse entre el primer y el segundo puesto.

Con todo, han sido varios los cambios que han terminado siendo significativos para que el club le haya dado la vuelta a su situación como si de un calcetín se tratase. El partido ante la Ponferradina, y la derrota 4-1, sirve de referencia. Hace precisamente una vuelta el conjunto verdiblanco salía goleado y ridiculizado de El Toralín. Hoy día el escenario verdiblanco es más sano, transmite ilusión y confianza. Para ello, desde aquel encuentro se han producido varios cambios, algunos capitales, otros menores, pero todos han contribuido a la mejora. Condensamos en cinco que parecen llevar al Betis a buen puerto.
Antonio Adán Para que un equipo esté arriba en la tabla resulta primordial que tenga un delantero que las enchufe y un portero que pare. Lo primero, con Rubén Castro, lo ha tenido siempre, pero lo segundo fue algo que echó en falta a comienzos de temporada. Lo cierto es que Adán no empezó bien el curso, con actuaciones que estaban lejos del rendimiento que ofreció en sus primeros seis meses como bético. A ello habría que añadirle la polémica con Quique Burgos. El tiempo acabó dándole la razón al portero, que por fin ha alcanzado su mejor nivel. El partido de ida ante la Ponferradina lo puso en la diana, hoy es un valor seguro.
Jorge Molina El delantero no arrancó fino la temporada. En las primeras jornadas, el de Alcoy era titular, pero andaba muy lejos de su mejor fútbol. Así las cosas, Julio Velázquez decidió darle la alternativa a Rennella. Ahora, con la vuelta de Mel, e incluso antes con Merino, Molina ha recuperado su protagonismo, hasta el punto de que ha vuelto a ser una pieza fundamental en el esquema del Betis. El ariete ha respondido a la confianza que ha depositado en él el técnico madrileño, con goles y buen juego. La dupla letal que forma desde hace varias temporadas con Rubén Castro sigue viva.
Bruno Su llegada no estuvo exenta de polémica. El choque de Ponferrada lo puso en evidencia y el mazazo sufrido por su horrorosa intrevención le costó un tiempo de recuperación. El canario llegó fuera de forma e incluso parecía tener algo de sobrepeso en el día de su presentación. Tras ser suplente en las dos primeras jornadas, su debut se produjo ante la Ponferradina. Un partido en el que estuvo muy desafortunado, siendo uno de los señalados en aquella sonrojante derrota por 4-1. Ahora, justo una vuelta después, el central es fundamental para el Betis, hasta el punto de ser indispensable en defensa.
Adiós, Velázquez; hola, Betis La destitución de Julio Velázquez ha terminado siendo fundamental para el resurgir del Betis. El equipo no pierde desde la jornada 14 ante el Alavés, precisamente el último encuentro del vallisoletano en el banquillo heliopolitano. Desde entonces, siete victorias y dos empates, ambos ya con Pepe Mel en el banquillo, que han llevado al Betis de mirar los puestos de ascenso directo desde la distancia, a pelearlos con todas sus armas. El salmantino tuvo su primer gran error en Ponferrada. La goleada fue inadmisible.
De Platas a Ollero La delicada situación que vivió el Betis en otoño derivó en un final de noviembre muy convulso en las oficinas del Benito Villamarín. Finalmente, el consejo de administración presidido por Manuel Domínguez Platas se disolvía, con las dimisiones de Fernando Casas, Antonio Sánchez Pino y el propio Platas. El nuevo consejo de administración que capitanea Juan Carlos Ollero, de momento, ha traído la paz social al club y la calma a la afición. El estadio ha pasado de ser un polvorín a una fiesta en los últimos encuentros. Evidentemente, que la pelotita esté entrando, ayuda. Los béticos, iracundos hace una vuelta, vuelven a creer en el ascenso y en su equipo.