El hundimiento defensivo del Sevilla

El Sevilla FC ha dado un paso atrás en su rendimiento en estas últimas semanas. Tras el espectacular comienzo de temporada, los de Unai Emery están sumidos en un bache de resultados considerable, potenciado principalmente por el desacierto en dos facetas, la defensiva y la ofensiva. Precisamente, la debilidad defensiva es la que más daño está causando en los sevillistas, que han pasado de una racha de un gol en siete partidos desde la victoria en Vallecas (contando Copa), a haber recibido 12 goles en seis partidos.

La media numérica habla por sí sola. Los nervionenses, desde el gol recibido frente al Sabadell en Copa el 3 de diciembre, fortalecieron su zaga y encadenaron un buen número de partidos dejando la portería a cero en liga, y encajando únicamente en la Copa del Rey. Primero ante el Rayo en Vallecas (0-1); posteriormente, frente al Eibar (0-0); una vez comenzado el año, se deshizo del Celta (1-0); contra el Almería, tampoco encajaron (0-2); ni contra el Málaga (2-0). Entre estos partidos, en la competición copera, recibieron uno del Granada en los Cármenes (2-1), y ninguno en el Sánchez Pizjuán (4-0). 
Sin embargo, el varapalo ante el Espanyol en Cornellá fue de tal magnitud, que esta muralla defensiva ha desaparecido, y el Sevilla encaja una cantidad de goles alta, lo que les dificulta ganar partidos. Tras el 3-1 contra los periquitos el 23 de enero, perdieron en Mestalla (3-1), vencieron al propio Espanyol en la vuelta de la eliminatoria (1-0), volvieron a ganar a los blanquiazules en liga, pero con muchas complicaciones (3-2); cayeron frente al Madrid en el encuentro aplazado de la primera vuelta (2-1); y apenas cuatro días después, volvieron a hincar la rodilla en la capital de España, aunque en este caso en el Alfonso Pérez Muñoz (2-1).
Así, los de Unai Emery han pasado de una media defensiva de 0,14 goles por partido, a una preocupante media de dos goles por partido. Aunque la fiabilidad ofensiva ha disminuido considerablemente, lo cierto es que la debilidad atrás está potenciando que los rivales se planten de cara al gol con excesiva comodidad, y por ello, la racha triunfal del inicio de liga se está viendo truncada en las últimas fechas.