El buen presagio de los dieciseisavos
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Los dieciseisavos de final de la Europa League tienen una especie de duende en la historia más reciente del Sevilla FC. Concretamente, la estadística dice que en la última década siempre que superó esta eliminatoria en la segunda competición continental acabó levantando el trofeo.
Hay que remontarse hasta la temporada 2004/05 para encontrar la última vez que el Sevilla cayó eliminado en la Europa League una vez superada la eliminatoria que hoy ha dejado atrás en Moenchengladbach. Exactamente, el Sevilla perdió frente al Parma en los octavos.
Desde entonces, el Sevilla ha disputado en seis ocasiones la Europa League, ganó tres veces (2006, 2007 y 2014) y las otras tres cayó antes de octavos: en la fase de grupos tras perder contra la Sampdoria en la 2008/09; en dieciseisavos de final frente al Oporto en la 2010/11 y en la previa contra el Hannover en la 2011/12.
Mientras, en las otras tres temporadas que faltan, cayó en dos ocasiones en la Champions League, en octavos de final (07/08 y 09/10) y no disputó competición europea en la 2012/13.
Así las cosas, el presagio que se ha forjado hoy con la victoria en tierras alemanas no puede ser más positivo. Desde la temporada 2004/05, siempre que pasó de dieciseisavos en la Europa League, ganó la copa.
