El Betis toma el control del juego

Si hay una faceta del juego del Betis que ha generado controversia a lo largo de la temporada en los aficionados del Benito Villamarín ha sido la concerniente al dominio de la posesión y del juego. Al inicio del curso, con Velázquez en el banquillo, el equipo ganaba, pero ni convencía ni era fiable. Con Merino, los resultados fueron impecables, pero desde la directiva buscaban un fútbol más preciosista. Por ello se fijaron nuevamente en Mel, y pese a que ha tardado en implantar su estilo, este nuevo Betis ya comienza a parecerse al que los béticos querían. No en vano, tras su goleada ante el Zaragoza son aún más líderes, y lo que es más importante, está comenzando a mandar en los partidos.

Un cambio que en parte viene potenciado por dos aspectos. El primero, el fichaje de Portillo, que aporta equilibrio, calidad, y sobre todo, seguridad en el pase. El malagueño, que suma tres asistencias de gol con la elástica verdiblanca, es un seguro en la medular. El segundo, la consagración de Ceballos. El canterano sigue evolucionando a pasos agigantados pese a sus 18 años, y tras su exhibición contra Osasuna ha despejado en su entrenador todas las dudas que pudiera tener en torno a sus opciones de titularidad. Su debut con la Sub 21 no ha sido más que una recompensa a su buen hacer en Heliópolis. A ello hay que unirle su gran afinidad con Portillo, con quien demuestra entenderse a la perfección en el juego combinativo. 
No obstante, podría unirse un tercer condicionante que está potenciando la mejoría en el juego bético y en el aumento del control de los partidos. El resto de centrocampistas, sobre todo, Xavi Torres y Lolo, han adquirido seguridad a la hora de sacar la pelota jugada, buena prueba de ello lo demuestran sus estadísticas en el último encuentro frente al Zaragoza. En él, el chileno fue el futbolista que más pases dio con un total de 58, y el segundo, Portillo, con 47. Pero no sólo ellos anduvieron entonados en esta característica, pues Ceballos dio 29, curiosamente los mismos que Bruno y Figueras, que cada vez participan más en la elaboración del juego. En general, los heliopolitanos tocaron el balón a un compañero 462 veces, por 312 del Zaragoza. El porcentaje también se considera notable, con un 75% de pases acertados, lo que facilitó la posesión de 60-40 de lado verdiblanco.
Así las cosas, este control del juego influye en el resultado final, aún más en el Benito Villamarín. De hecho, el Betis comienza a aficionarse a las goleadas, habiendo firmado 4 en los últimos 7 partidos. La primera llegó a comienzos de marzo frente al Valladolid (4-0). Una semana más tarde, endosó tres a Las Palmas (0-3). Contra Osasuna, un nuevo triplete catapultó al equipo de Mel en la tabla, alejando a sus rivales directos. Y este último fin de semana, cuatro goles al Zaragoza confirman que el estilo ofensivo de Mel ha calado en los jugadores.