Francis, la perla de Coín, sensación de la pretemporada

La sensación de la pretemporada en el Real Betis tiene nombre y apellidos, Francisco Guerrero Martín, más conocido como 'Francis'. El extremo derecho se ha convertido en uno más en la plantilla dirigida por Pepe Mel durante la última fase de la preparación previa al inicio liguero y una inoportuna elongación en el bíceps femoral de su pierna derecha le privará de debutar en partido oficial el próximo domingo ante el Villarreal. A sus 19 años, una vida de esfuerzo y sacrificio que ve sus frutos al poder luchar por un puesto entre los mejores. Está ante la oportunidad de su vida, un tren que no puede dejar escapar.

"Mientras Francis dé la cara y compita al nivel que lo hizo en Huelva y lo ha hecho aquí, seguiremos contando con él. Además, en su posición es donde andamos más escasos. Él ya esté entrenando con nosotros y conoce la dinámica del primer equipo, igual que en su momento fueron entrando Ceballos o Fabián", indicaba Pepe Mel tras la conclusión del Trofeo Carranza. El de Coín ya debutó bajo las órdenes del técnico madrileño en el Colombino, y en la semifinal del torneo veraniego ante el Granada ya estuvo a punto de ver puerta al poco tiempo de saltar al terreno de juego. En la final del mismo, ante todo un gigante como es el Atlético de Madrid, Francis fue de la partida e incluso provocó una cartulina amarilla que a buen seguro debió ser roja.
Francis vive su segunda temporada como verdiblanco, la pasada campaña alternó el División de Honor con el Betis B. Antes de defender las 13 barras, se desempeñaba en el Puerto Malagueño, 'el club más antiguo de Málaga', tal y como indica su perfil de Twitter. Desde allí llegó al Betis gracias a Antonio Martínez, que se convirtió en una especie de mentor para el joven. Reconoce que habla con él al menos una vez por semana y ambos guardan una estupenda relación y un trato cercano. "Veíamos que tenía nivel, pero no destacaba muchísimo. Por sus cualidades era un chico interesante para nosotros. Claro que quería ser futbolista, pero no vino como estrella. Personalmente es un orgullo. Hablo mucho con él y lo veo muy ilusionado. Ha tenido su oportunidad y lo ha hecho bien", destacaba Antonio Martínez.
El extremo malagueño llegó al club que le vio dar sus primeras patadas a un balón en categoría de infantil, pero sus inicios no fueron nada sencillos. Coín está a poco más media hora de distancia de Málaga capital y hacer diariamente un recorrido de más de 30 kilómetros en dos ocasiones no es de agrado para nadie. Precisamente ese motivo fue el que hizo que sus padres quisieran aceptar la oferta que le hizo el Granada CF para incorporarlo a su fútbol base hace alrededor de seis temporadas. "Eran unas condiciones muy precarias las que le ofrecían y le dije a sus padres que no conozco a prácticamente ningún canterano del Granada que se haya asentado en el primer equipo", manifestaba Antonio Martínez. Por aquel entonces, la falta de efectivos obligaron al técnico del División de Honor del Puerto Malagueño a tirar de Francis para un partido, y rindió a tal nivel que decidieron que pasara a formar parte del equipo pese a ser más pequeño que el resto de sus compañeros.
Unos años antes, el Real Madrid llamó a la puerta del ahora canterano bético para ofrecerle un fin de semana de prueba junto a otros futbolistas de su quinta. No obstante, el cuadro blanco desestimó su incorporación y ni siquiera dio una explicación por ello, algo que simplemente por la ilusión con la que los chicos afrontan dichas pruebas debería ser necesario. Así, hace dos cursos, surgió la posibilidad de fichar por los heliopolitanos. "Tras una temporada buena surgió la oportunidad de ir al Betis, y aquí le dijimos que sí, que no se lo pensara. Guardamos muy buena relación con ellos, llevan tres o cuatro años firmando jugadores del Puerto y poco a poco ha ido teniendo su puesto en el equipo", señalaba Antonio Martínez, esto último en referencia a Francis.
"Es un chaval trabajador, prudente y callado. Es ejemplar en los estudios y muy responsable", decía Antonio Martínez, cuyo hermano Sergio lo entreno cuando todavía jugaba en el conjunto azulón. "Para mi es una alegría que un jugador que entró con 13 años en el Puerto Malagueño consiga su sueño. El otro día estuve hablando con él y ver que no se olvida de los que lo formamos es un lujo. Siempre estoy en contacto con él", señalaba Sergio Martínez, que lo encuadraba dentro del tipo de futbolista andaluz: "Es un futbolista diferente. Atrevido e ingenioso".
La oportunidad de triunfar está en sus manos, ahora depende de él. Tras sumar 1.464 minutos repartidos en 22 partidos en los que marcó cinco 'chicharros' con el División de Honor, y 275 minutos en cinco envites con el filial verdiblanco, habrá que esperar, al menos hasta el choque ante el Real Madrid, para ver si cuenta con una oportunidad en la que dicen que es la mejor liga del mundo. Si hay algo en lo que absolutamente nadie le gana, es en ilusión.