Una vuelta en volandas

El Betis vuelve a su sitio. Nunca serán demasiadas las veces que se escriba, se diga o se oiga. El Real Betis Balompié, uno de los grandes equipos del fútbol español, no tiene nada que celebrar hoy, este domingo con motivo de la primera jornada de la Liga. Nada que festejar, pero sí disfrutar. El equipo verdiblanco, tras una temporada en Segunda división solventada por la vía rápida, regresa a la máxima categoría, a la suya, para quedarse, para permanecer y ser protagonista, como tantas veces lo ha sido.

El Betis, como siempre, tiene ingredientes de sobra para erigirse en uno de los personajes activos de esta competición. Quizás no asuma ninguno de los papeles principales, esos están reservado casi exclusivamente para dos equipos, pero sí uno de esos roles que condimentan y hacen mejor la Liga española. Puede que el Real Betis no tenga a los mejores jugadores de la competición, puede que no tenga el prurito del nivel mostrado en las últimas campañas, puede que tampoco tenga una de las plantillas punteras del panorama nacional. Pero el Betis tiene el Villamarín, tiene a su gente, a sus más de 43.000 almas, y ese halo especial que pocos equipos poseen, como el verdiblanco ninguno.
Y son argumentos suficientes para, por mucho que venga de Segunda, por muchas bajas que tenga en su debut, y por mucho rival europeo que se sitúe enfrente, en este caso el Villarreal, imponer. Como impondrán esas gargantas cuando el Betis y el Villarreal salten este domingo al césped del Benito Villamarín y no se encuentren con un escenario de un recién ascendido, nada más lejos de la realidad. Se encontrarán con un escenario de la máxima categoría, la del Betis.
Y quizás sea todo ese ambiente, toda esa sensación que pueda trasladar el beticismo esta noche hasta más importante, al menos en este primer partido de Liga, que las bajas verdiblancas, importantes sin duda. La de Van der Vaart, la de Digard, dos de los jugadores llamados a ser titulares, las sentirá el Betis, pero tendrá argumentos de sobra para plantar cara al Villarreal e intentar sumar los tres primeros puntos del campeonato.
La incertidumbre de Dani Ceballos
Ha demostrado debilidades el conjunto de Pepe Mel durante la pretemporada, cierto, pero también cabe recordar que mantiene sus fortalezas. Además de Adán, Jorge Molina o Rubén Castro, el equipo de Mel siempre se ha mostrado competitivo y esa idea no la debe perder nunca ante un rival transformado pero igualmente peligroso, en el que juega por cierto el exbético Leo Baptistao, motivo de tantas discordias precisamente hace dos campañas. Y luego estará también Dani Ceballos...
El futuro del canterano verdiblanco es uno de los motivos de inquietud a día de hoy en el Betis. Más aún que las prestaciones deportivas del equipo, al que en la última semana del mercado deben de llegar además un par de extremos, Joaquín probablemente uno de ellos, y un delantero. Ceballos no acaba de renovar, y el Betis le ha dado un ultimátum, o renueva o presenta una oferta para marcharse. Pero posiblemente el ultimátum más directo se lo ofrecerá este domingo la misma afición verdiblanca, cansada ya de la ruleta sin fin en que se ha convertido esta negociación con el centrocampista bético. 
Pero será un condimento más de un partido que tiene todos los ingredientes necesarios para ser un regreso lustroso para el Betis, tiene el principal, que es el beticismo. A partir de ahí, una temporada larga, pero bonita. Que empiece el espectáculo.
Alineaciones probables:
Real Betis: Adán; Piccini, Bruno, Pezzella, Vargas; Cejudo, N'Diaye, Portillo, Ceballos; Jorge Molina, Rubén Castro.
Villarreal CF: Areola; Gaspar, Bailly, Víctor Ruiz, Jaume Costa; Nahuel, Trigueros, Bruno, Samu Castillejo; Soldado y Leo Baptistao.