La vida es mucho más divertida con Joaquín

Un partido, una parte, cuarenta y cinco minutos, lo que le duró la gasolina. No necesitó más Joaquín Sánchez, el extremo de El Puerto de Santa María, el genio verdiblanco, para demostrar que su fichaje era necesario. La vida con Joaquín es mucho más divertida. Una acción suya. Un pase. A la antigua usanza. Como antaño. Como siempre. La Real cometió un error garrafal. Lo dejó sólo en la lateral del área. Por su lado. En la derecha. Y ya sabe. Qué quieren que yo les cuente. Dejar a Joaquín solo en esa situación es como dejar sin marca en la línea de tres a un jugador balcánico. La enchufa seguro. Pongan ustedes el nombre. Es lo mismo. Kukoc, Stojakovic, Perasovic... Lo mismo da. Joaquín la pone como un guante. Como si viera una bañera.
Joaquín la puso al segundo palo en el minuto 41. La puso en la cabeza de Rubén Castro. Qué sociedad ha encontrado el Betis. El canario se puede hinchar con el flamante regreso del hijo pródigo. Fue un toma y métela que para eso eres el máximo goleador de la historia de este equipo. Es lo que le pasa a los buenos, que no necesitan adaptación ni cuentos. Se ven y se entienden. Un partido han necesitado Rubén y Joaquín para darle la primera victoria del Betis esta temporada. No hay mejor manera de celebrar el 108 cumpleaños. 108 veces Joaquín.
El Betis fue mejor que la Real Sociedad y mereció la victoria. El equipo de David Moyes se mostró demasiado conservador, timorato, esperando más el error del rival que su propio acierto. Mal la Real en Heliópolis. El conjunto vasco no fue capaz de superar nunca al Betis, ni siquiera cuando se quedó con un jugador más por un expulsión torpe de Petros. Vio una doble amarilla en una guerra a la que no debía ir. Ahí se complicó el partido al equipo verdiblanco, aunque realmente nunca sufrió demasiado.
El Betis anduvo serio todo el partido. La defensa estuvo mejor que ante el Real Madrid. Westermann convenció en su debut, aunque sólo es un partido y hay que darle más tiempo. Se mostró sólido y sin tonterías, aunque el mejor de la defensa fue Bruno, rápido y expeditivo durante todo el choque. Piccini volvió a estar a muy buen nivel, aunque se marchó lesionado y habrá que ver si no significa esto que ha vuelto a las andadas de la temporada pasada.
En la segunda parte sufrió más el Betis por el lógico lastre de jugar con uno menos, pero en ningún momento estuvo a merced de la Real. El equipo donostiarra llegó con peligro, pero no creo ocasiones demasiado claras. N'Diaye está en un momento de forma extraordinario y puedo incluso cuando se queda sólo en el mediocampo, aunque recibió en el segundo tiempo la inestimable ayuda de Dani Ceballos. El utrerano salió por Jorge Molina y se fajó. No brilló su calidad, pero sí se dejó la piel en defender los tres puntos que ya estaban en el bolsillo.
Buen partido también de Portillo, aunque lo realmente importante es que el Betis ha encontrado un faro al que enviar la pelota. Todos buscan a Joaquín. Todos quieren a Joaquín. Faltaría más. La vida es mucho más divertida con Joaquín. Primer partido y tres puntos. Decisivo. Sí, tienes 34 años, decían por ahí...