Seguir sumando, sin miedo al maleficio

Cuando el pasado mes de julio la LFP ‘sorteó’ el calendario de la presente temporada, muchos béticos torcieron el gesto al ver el duro inicio al que se iba a enfrentar su equipo. El Betis tendría que recibir en casa al Villarreal, viajar al Bernabéu, jugar en Heliópolis ante la Real Sociedad y desplazarse a Mestalla. La consigna, pues, era clara: lograr el máximo número de puntos posibles en los partidos celebrados en el Benito Villamarín para no ir con demasiadas urgencias a Madrid y Valencia. Así las cosas, el punto logrado ante el Villarreal y la victoria ante la Real Sociedad permiten al Betis desplazarse hasta la capital del Turia con cierta dosis de optimismo y liberado de una carga que habría sido muy pesada de no contar ahora mismo con cuatro puntos en el casillero.

El efecto Joaquín
De esta manera, llega el Betis a Mestalla con el ánimo por las nubes. O “el efecto Joaquín”, tal y como reconocía el propio Mel ante los medios. La simple llegada del portuense (que por cierto vuelve a Mestalla) ha despertado la ilusión en el seno del beticismo, que vio cómo su equipo, en el regreso a Primera, era capaz de vencer a un equipo como la Real Sociedad, con uno menos durante toda la segunda parte y una asistencia del canterano al de siempre. Por eso, salvo la lesión de Piccini, la sanción de Petros y la duda de última hora de Vargas, lo normal es que Mel repita con el once que ganó hace una semana, con Adán; Molinero, Bruno, Westermann, Vargas; Joaquín, N’Diaye, Xavi Torres, Portillo; Rubén Castro y Jorge Molina.
Un maleficio eterno
Con todo, el principal rival al que tendrá que hacer frente el conjunto de Pepe Mel será un maleficio que dura ya demasiado tiempo. Cerca de 30 años han pasado desde la última vez que los verdiblancos se llevaron la victoria del feudo valencianista, el 2 de febrero de 1986, cuando venció 0-2 con goles de Romo y Gabino. Para más inri, los últimos nueve partidos en Mestalla se han saldado con derrota, las tres últimas por goleada (5-0, 3-0 y 4-0). El último tanto bético, además, fue en 2008, obra de Emaná, en un partido que acabó 3-2.
Zozobra en Mestalla
Eso sí, tal y como se dice, las estadísticas están para romperlas. Y, efectivamente, el Betis acude a la cita en un momento idílico para ello. Porque es verdad que el Valencia llega dolido tras una dura derrota ante el Zenit en su estreno en la Champions y vendrá con sed de sangre. Sin embargo, eso puede ser también un arma de doble filo. Si el Betis es fiel a lo que Pepe Mel plateaba este viernes en rueda de prensa y sale a morder desde el principio, al mínimo susto, la exigente afición valencianista se pondría nerviosa y a los futbolistas comenzarían a pesarle las piernas. El Betis tiene dinamita arriba y debe aprovecharlo en un estadio en el que ya se empieza a oler gasolina.
Alineaciones probables:
Valencia CF: Jaume; Barragán, Mustafi, Abdennour, Gayá; Parejo, Javi Fuego, Enzo Pérez; Feghouli, Piatti y Alcácer.
Real Betis: Adán; Molinero, Bruno, Westermann, Vargas; Joaquín, N’Diaye, Xavi Torres, Portillo; Rubén Castro y Jorge Molina.