"Lo pasé fatal con la salmonela, pensé que era el final..."

Steven N'Kemboanza Mike Christopher N'Zonzi nació un 15 de diciembre de 1988 en Colombes, Francia. Su imponente físico impresiona. Es inevitable. Saluda con una mano gigante, sonríe y rápidamente se pone a tararear por lo bajini una canción. Es tranquilo, risueño, agradable. Habla en inglés, aunque asegura que está haciendo esfuerzos con el español. Entiende mucho, pero aún no se atreve a soltarse. No tardará. Es tímido, pero accesible.

Su fichaje este verano costó y levantó una expectativa enorme. Apuesta firme de Monchi y Emery. El Sevilla desembolsó nueve millones al Stoke City por un mediocentro que en poco tiempo y pese a no estar a su mejor nivel, como el propio N'Zonzi confiesa, se ha hecho con un puesto fijo en el once. Ha metido ya dos goles y, sin embargo, su rendimiento ha dejado algunas dudas, especialmente por su nivel defensivo y el juego aéreo. No elude ninguna pregunta. No se altera. Acepta la crítica con el sentido del humor de quien confía ciegamente en sus posibilidades. “Parece que no hago nada bien...”, asegura con una sonrisa en los labios a la tercera pregunta en la que se cuestiona su rendimiento.
N'Zonzi deja muy claro desde el principio que el sevillismo aún no ha visto la versión top del futbolista francés de padre congoleño. “Cuando empezamos la temporada, me costó mucho ofrecer mi mejor versión porque son muchos cambios en poco tiempo. Cambio de país, de liga, de vestuario… muchos cambios. Ahora me siento mucho mejor. Estoy contento por cómo ha empezado el año, pero no estoy aún al cien por cien, tengo que mejorar”, explica en una entrevista exclusiva a ElDesmarque en la ciudad deportiva nervionense.
La presencia de muchos franceses en el equipo ha ayudado a su adaptación a la Liga y a Sevilla, aunque sus primeros pasos han sido muy complicados. Primero por el calor. “Cuando no estás acostumbrado a este tiempo es difícil, sobre todo cuando vienes de Inglaterra. El calor fue lo peor. El fútbol es igual en todos sitios y si estás bien y en forma puedes hacer cualquier tipo de fútbol, pero el calor...”, recuerda.
El segundo episodio que marcó su estreno en Sevilla fue la ya famosa salmonela de los franceses. N'Zonzi fue quien se llevó la peor parte. Lo pasó muy mal. “Jamás en mi vida había sentido algo como eso, pensé que me iba a morir, que aquello era el final...”, asegura entre carcajadas (pasado el tiempo se puede reír de aquella), aunque pronto matiza: “bueno bueno... estoy bromeando. Ya en serio, fueron momentos muy duros”, señala. Eso sí, deja claro también que aquella enfermedad está totalmente olvidada.
N'Zonzi sabe que con el paso de los partidos va a ir a más, pero está satisfecho con su puesta en escena en la Liga. Podría haber sido mejor, pero también podría haber sido peor. Insiste en que no está al máximo de sus posibilidades, pero hace una aclaración: “No estoy lejos de mi cien por cien. No sé lo que se espera de mí, pero no estoy lejos de mi mejor nivel, aunque tengo claro que debo mejorar”, afirma.
El centrocampista ex del Stoke y del Blackburn Rovers se defiende de las críticas con la misma serenidad con la que saca la pelota jugada desde la defensa. Sobre su contundencia defensiva, puesta en entredicho por un amplio sector de la grada en los primeros encuentros, N'Zonzi asegura que “sé que puedo defender mejor. Si me comparas con Krychowiak, él es mucho más defensivo que yo. Él es un gran mediocentro defensivo, pero cada uno es diferente. En ataque no he estado mal, he metido dos goles. He mejorado mucho en ataque. Pero solo estamos al inicio, llevamos apenas seis partidos. Hay que seguir mejorando”. Conclusión: no todos pueden ser Krychowiak. Cada uno tiene sus propias virtudes y defectos.
En este sentido, N'Zonzi aclara que está muy cómodo jugando como mediocentro defensivo, pero que también puede actuar más adelantado. “En la Premier jugábamos con un trivote, con un medio defensivo y dos por delante. Yo era uno de los que jugaba por delante”, señala.
N'Zonzi se encarga de desmontar algunos tópicos que a todos nos vienen a la cabeza. Es un jugador al que sólo con echarle un vistazo uno se imagina las diabluras que puede hacer en el juego aéreo. Sin embargo, es cierto que en los primeros partidos no se le ha visto bien por arriba, incluso no se incorpora en los saques de esquina a favor. N'Zonzi admite que el remate de cabeza no es su mejor virtud. “La talla es importante para el juego aéreo, pero los mejores cabeceadores del mundo no son todos altos. Es lógico que la gente vea que soy alto y piense que lo voy a hacer muy bien de cabeza, pero nunca he sido muy bueno en los córners ni he marcado muchos goles de cabeza. Siempre intento progresar, sé que no soy perfecto. Tengo que mejorar y lo intento. Es cierto que cuando eres alto parece que es más fácil en los córners pero hay otras muchas cosas que debe tener un cabeceador: moverte bien, el 'timming'... Tengo que mejorar”, afirma.
N'Zonzi transmite humildad y seguridad al mismo tiempo. El cóctel, bien trabajado por Emery, puede desembocar en un centrocampista extraordinario. Esta es la primera entrega de la entrevista con N'Zonzi. En las próximas descubriremos su lado más personal y se mojará a la hora de hablar del ambiente en el vestuario.