Aleix Vidal, ante su pasado más reciente

El Sevilla FC y el FC Barcelona han sido tradicionalmente dos clubes entre los que el trasvase de futbolistas ha sido habitual. Especialmente en los últimos años, en los que los dos equipos atraviesan los momentos más dulces de su historia y en los que el club azulgrana ha elegido al nervionense como uno de sus caladeros más habituales.

Desde 2008 han sido cinco los jugadores que han destacado con la camiseta sevillista y han acabado vistiendo la azulgrana, mientras que los catalanes han correspondido con algunas cesiones como las de Denis Suárez o Gerard Deulofeu. En aquel año hicieron el trayecto Andalucía-Catalunya Daniel Alves y Seydou Keita. En 2010 lo hizo Adriano Correia y en 2014 Ivan Rakitic. Por último, el pasado verano el protagonista de esta relación fue Aleix Vidal.
El tarraconense apenas estuvo un año en el Sevilla, pero tuvo tiempo de dejar huella con su entrega y ser pieza clave en la consecución de la cuarta Europa League. De hecho, como todos sus antecesores, fue capaz de lograr algún título como sevillista y además siendo clave. Por ejemplo, Alves marcó en la final de Eindhoven, Adriano lo hizo en la de Glasgow, Keita fue muy importante en la Supercopa de España lograda en 2007, Rakitic el mejor jugador de la final de Turín en 2014 y Vidal encarriló el pase a la final de la Europa League de 2015 con sus dos goles a la Fiorentina en la ida de las semifinales. Aunque él se fue, eso sí, con una particularidad, puesto que aunque el fichaje se concretó en junio no pudo ser inscrito hasta el pasado mes de enero, cuando expiraba la sanción de la FIFA que pesaba sobre el club catalán.
Con todo, el veloz futbolista se puede encontrar este domingo –Luis Enrique mediante- por primera vez con el Sevilla desde que se marchó de la entidadAleix Vidal suma once partidos con el Barça desde que expiró la sanción impuesta por la FIFA al club catalán en el mes de enero. nervionense. Aunque azulgranas y blanquirrojos ya se han enfrentado en dos ocasiones esta temporada, el de Valls no tuvo más remedio que ver el partido desde fuera del terreno de juego. Aleix estuvo en Tiflis pese a no poder ser convocado, viendo desde la grada el 5-4 de la final de la Supercopa de Europa. En el partido liguero en Nervión no estuvo, aunque sí ha vuelto a visitar el Sánchez-Pizjuán para ver las evoluciones de su exequipo, como hizo en la ida de las semifinales de la Copa del Rey ante el Celta de Vigo.
Ahora, más de veinte millones y casi nueve meses después, Aleix Vidal tiene la oportunidad de volver a enfrentarse al Sevilla pero con otra perspectiva diferente. Con el Almería lo hizo en dos ocasiones y cayó en ambas, aunque fue capaz de marcar en el segundo encuentro.
Ahora es un hombre nuevo, desde enero futbolistas de pleno derecho del mejor equipo del momento y aspirante a todo apenas unos años después de ir vagando por distintas canteras de España en busca de un futuro que veía muy negro. Once partidos –seis de Liga y cinco de Copa- y 697 minutos en su nueva etapa. Y este domingo tendrá ante sí su partido más especial como azulgrana.