A por los puntos del tercer 'round'

En Tiflis, Georgia, a medio camino entre la histórica casa del fútbol y la pujanza asiática, el Sevilla FC y el FC Barcelona impactaron al mundo con un partido para la historia en el que los azulgrana levantaron la Supercopa de Europa pero los blanquirrojos se ganaron el favor de millones de futboleros a base de esa casta y coraje de la que el paso del tiempo, y el casi olvidado himno primitivo, han impregnado al sevillismo.

Era un 12 de agosto, y el mejor jugador del mundo y probablemente de la historia tuvo que sacar todo su repertorio para que los azulgrana repitieran su acostumbrado gesto de levantar un trofeo. Leo Messi no estuvo el 3 de octubre en Nervión en aquella fiesta del sevillismo. Aquella era una derrota que podría calificarse de normal en la Ciudad Condal, pero el tiempo ha dado aún mucho más valor a lo conseguido por Unai Emery, que demostró aquel día ser la china en el zapato de este Barça 2015/16. Desde entonces han pasado 148 días y los de Luis Enrique han jugado la friolera de 33 partidos sin conocer la derrota. Casi nada.
Hoy, Día de Andalucía, el Sevilla mide su tercer asalto ante el mejor equipo del momento sabiéndose casi el único capaz en plantarle cara en todo el orbe futbolístico. Y además quiere avisarle de cara al 22 de mayo, el día en que ambos se enfrentarán en el que, a día de hoy, será el partido más importante de la temporada para ambos. Quizás, dentro de unas semanas sea otro, pero de momento la única final certificada por culés y nervionenses es la de la Copa del Rey del Vicente Calderón.
Para ello, los de Unai Emery deben despojarse del sambenito que le persigue lejos del Sánchez-Pizjuán. Si no fueron capaces de vencer la pasada semana en Vallecas viéndose con un 0-2 a favor en el primer tramo del encuentro, suena a milagro que aborden el Camp Nou y sean los primeros que logran los tres puntos en el coliseo de Les Corts. Quizás sí se contentaría el sevillismo con arrancar un empate, como hicieron sólo el Athletic en la Supercopa de España y el Deportivo de La Coruña en Liga.
Pero el técnico vasco, como siempre, apuesta por buscar una victoria en un escenario en el que jamás lo ha conseguido. Recuerda Emery que utilizando dos variantes distintas y ejecutándolas bien ha acabado perdiendo en el Camp Nou. Y también que plasmándolas mal ha salido goleado. Por ello apuesta por una idea mixta, a medio camino entre replegarse y presionarle arriba, o más bien utilizando unos minutos para una cosa y otros para otra. Aunque también recuerda a los más atrevidos que lo normal es que el partido sea lo que quiera el Barça.
Y es que para colmo de dificultades, los azulgrana tendrán este domingo la oportunidad de dar el mazazo definitivo al campeonato de Liga. El derbi madrileño cayó del lado colchonero y el Real Madrid quedaría a doce puntos si el Barça gana. Aunque el Atlético demuestre ser más equipo que el merengue pese a frecuentar menos la galaxia, en la capital catalana siguen siendo más temidas las históricas reacciones y remontadas madridistas que la solidez rojiblanca.
Por ello Luis Enrique va con todo. Tiene disponible a la totalidad de su plantilla excepto a Rafinha, lesionado de larga duración. El Barça es un engranaje casi perfecto –ya lo dijo Wenger- en todas sus líneas, pero lo del ataque es hasta abusivo. Si Messi, Suárez y Neymar tienen el día es casi imposible pararlos y el técnico asturiano se lo agradece sacándolos de la baraja de las rotaciones. Pero como son casi perfectos y no perfectos del todo cabe esperar a no tengan el día y el Sevilla sea capaz de aprovecharlo. Podrían ser alineados, además, los cuatro exsevillistas. Rakitic y Dani Alves suelen ser fijos, mientras que Adriano y Aleix Vidal entran en el once más a cuentagotas.
En el Sevilla hay algunas bajas importantes. La primera, la de Krychowiak, el antídoto ‘anticrack’ de Emery. La segunda, la de Banega, que vio la quinta amarilla ante el Rayo y no podrá exhibirse ante los ojos de quien supuestamente le pretende, a quien le metió el miedo en Georgia y con quien tampoco pudo jugar en el partido de ida. Por lo demás, no se espera que el Sevilla deje fuera a sus mejores hombres disponibles. En la zaga, Kolo tiene papeletas de ser el acompañante de Rami debido a las características del rival. El centro del campo será cosa de Cristóforo y N’Zonzi, mientras que todo hace indicar que Iborra volverá a jugar detrás de Gameiro. Krohn-Dehli ya es un fijo y sólo cabe la duda de si Vitolo será o no titular en una posición a la que aspiran Reyes y Konoplyanka. El ucraniano, por cierto, está ante el sueño de debutar en el Camp Nou, como él mismo reconoció en su momento. Si es deslumbrando como de él se espera, pues mejor para las huestes andaluzas.
Cuando Jaime Latre dé el campanazo que inaugure el tercer round. España verá sobre el césped a sus dos equipos más laureados de la última década y el resto del mundo disfrutará de uno de los grandes clásicos de la Liga, venido a más en la edad contemporánea de nuestro fútbol. Para el cuarto, en el Vicente Calderón, quedará el knockout final en el que se repartirán los besos entre lona y plata. Mejor lo segundo. Y mejor también que este asalto se gane a los puntos.
Alineaciones probables:
FC Barcelona: Bravo; Dani Alves, Piqué, Mascherano, Jordi Alba; Rakitic, Busquets, Iniesta; Messi, Neymar y Luis Suárez.
Sevilla FC: Sergio Rico; Coke, Rami, Kolo, Trémoulinas; Cristóforo, N’Zonzi; Krohn-Dehli, Iborra, Vitolo; y Kevin Gameiro.