Marcos Álvarez, el cicerone de Poyet en el Betis

El Betis 2016/17 va cogiendo forma muy poco a poco. Con únicamente el fichaje de Riza Durmisi, la afición verdiblanca está ilusionada con la llegada de un hombre nuevo, y no precisamente para jugar los partidos. Se trata de Marcos Álvarez, un preparador físico con enorme cartel que llega a Heliópolis para dar al Betis un plus. Y a formar una gran pareja con Gustavo Poyet: "La gente debe estar ilusionada con Poyet, no conmigo, porque transmite mucha ilusión. En Uruguay la gente tiene instinto de supervivencia y lo combina con el espirítu de Inglaterra".

Marcos Álvarez es consciente de lo que tiene por delante, pero acepta el reto y apuesta por Poyet. "La pelota está en mi tejado y hay que transmitirlo en el campo. Con Gustavo hay una amistad desde que nos conocimos en el Tottenham. Le dije que tenía madera de primer entrenador y no de segundo. Seguimos el contacto, me llama el Betis (López Catalán) y estamos casi a la par de las negociaciones con Gustavo. Era un plus para ir al Betis. Es una ilusión que yo tengo ir al Betis pero necesitaba saber quién iba a venir al Betis. Me gusta trabajar y no estar por estar", ha afirmado el preparado físico en Radio Betis.
Y avisa a los aficionados del plan de Poyet, el sistema de juego que implantará el uruguayo en su desembarco en el Betis: "Lo que necesita es tiempo porque va a haber demasiados cambios. Una vez que se tenga la plantilla hecha, a partir de ahí se valorará el nivel de los jugadores y se trabajará. En este caso es un reto muy importante. Hablar de la plantilla ahora no tiene mucho sentido. Su concepto es que le gusta el trabajo con la pelota pero la intensidad es máxima. Tiene que trabajar al 100%, es lo que se le exige, es su obligación".