A ratos Saint Pauli, a ratos Sampaoli (1-2)

El Sevilla ha solventado con victoria su penúltimo partido de pretemporada, ante el St. Pauli, en un encuentro en el que completó una primera parte discreta tirando a mala y en el que mejoró en la segunda mitad, en la que remontó el duelo con goles de Vitolo y Correa. La primera parte apenas tuvo señas de identidad de este nuevo Sevilla, o más bien tuvo las que menos gustan, fragilidad defensiva, poca profundidad, posesión sin peligro... Pero la segunda fue más productiva. La presión fue más activa, más intensa, y el robo y el juego nervionense más atractivo. Merced a ello ganó el partido.

A poco más de una semana de la Supercopa de Europa, el Sevilla apunta matices, dibuja ideas, pero aún no las consuma. Algunas buenas, a ratos, otras malas o deficientes, también a ratos. Por momentos ilusiona, por momentos atemoriza. Lo que queda claro es que queda bastante trabajo para llegar en buenas condiciones al partido ante el Real Madrid, pero también que por ahora los partidos en la pretemporada se cuentan por victorias.  
La primera parte del Sevilla fue absolutamente anodina, intrascendente en ataque, y por contra fue el St. Pauli, de la segunda división alemana, el que disfrutó de las ocasiones más claras en ataque. Y no necesitó la pelota, claro. Con solo el 35% de la posesión, el equipo local disfrutó de oportunidades y hasta de un gol. Pudieron ser más porque fueron continuas las contras y los robos a la defensa y el centro del campo sevillista. Fue la peor cara de la nueva filosofía. Debilidad defensiva, riesgos innecesarios, pocos efectivos en el retorno y todo a cambio de... nada. Porque el conjunto de Sampaoli apenas puso en aprietos al St. Pauli. Vietto debutó y se mostró activo, pero con pocas ocasiones en ventaja. Vázquez y Correa lo intentaron pero sin desequilibrar. Y la primera mitad sirvió si acaso para constatar el absoluto protagonismo de Kolo en la creación del juego y de lo arriesgada de la propuetsa sevillista.
La segunda mitad comenzó reconciliando al equipo con la nueva idea. Se metió el Sevilla en el campo contrario, empezó a dominar, gracias entre otras cosas a N'Zonzi (salido en la segunda mitad), a tocar y a tener profundidad. Pero sobre todo ganó en intensidad el conjunto de Sampaoli. Presionó con más fe, robó con más asiduidad y por tanto sorprendió más al St. Pauli. El Sevilla tomó otro color y logró el empate al 'modo Emery', con un pase al espacio entre tanta combinación entre Iborra y Vitolo, autor del gol.
El Sevilla, además, fue continuo en su fútbol, fue regular. Y por tanto siguió pisando área hasta que logró la remontada en una gran acción entre Correa y Borja Lasso, que acabó culminando de forma solvente el argentino dentro del área.
Pudo hacer algún tanto más el equipo de Sampaoli, sobre todo en una contra que Konoplyanka remató en jugada individual con un disparo al palo. Pero el Sevilla al menos ya no perdió el control de la situación, salvo alguna llegada local.
El Sevilla jugó con la siguiente alineación: David Soria (José Antonio Caro, m. 64); Mariano, Diego González, Kolo; Correa (Kranevitter, m. 79), Borja Lasso, Iborra, Franco Vázquez; Sarabia (N'Zonzi, m. 46), Vietto, Vitolo (Konoplyanka, m. 69).
 
 

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