El filial del oficio

Meritorio empate el que ha sacado el Sevilla Atlético del Heliodoro Rodríguez López, que tiró de oficio y de esa ‘veteranía’ que demuestran los canteranos sevillistas desde la pasada temporada para arrancar un punto que vale su peso en oro teniendo en cuenta las circunstancias del choque. El filial se vio en inferioridad numérica durante 70 minutos, y en casi todos ellos supo leer el partido y fue capaz de aguantar a un Tenerife que se fue a por la remontada tras el tanto de Cotán.
Para el primer partido a domicilio de la temporada Diego Martínez no cambió demasiado el once del debut ante el Girona. La única novedad fue la de Diego González –recién convocado por la selección española sub 21-, lo que adelantó a Schettino y, además, proporcionó al filial mayor firmeza defensiva que el pasado domingo.
Con estos ingredientes salió con fuerza el filial y ya en el primer minuto Carlos Fernández avisó con un disparo cruzado que se fue fuera por poco. El filial demostró once contra once que es capaz de competir en cualquier campo y fue superior al Tenerife.
Por ello se adelantó en el marcador después de un error de Jorge Saenz, que trató de recortar a Cotán donde no debía hacerlo y el capitán le arrebató el balón, se plantó ante Dani Hernández y le batió por bajo.
El Sevilla Atlético era mejor y lo corroboraba con ese tanto, pero el guion del partido cambió sobremanera apenas un minuto después cuando Ivi vio la tarjeta roja directa. Saltó el madrileño con Raúl Cámara y en la caída le dejó el pie, suficiente para que el jovencísimo De la Fuente Ramos dejara al filial con uno menos a falta de setenta minutos.
Los franjirrojos trataron de que nada cambiara, con unos minutos en los que apenas se notó la superioridad, pero finalmente con más empuje que calidad el Tenerife comenzó a dominar el choque. Además, los chicharreros tenían buena movilidad arriba con Cristo y Lozano, pero no consiguió ocasiones claras antes del descanso.
En el segundo acto cambió el escenario del choque, pues Diego Martínez entendió que para sacar algo positivo lo mejor era reforzar la retaguardia. Así pues, introdujo a Yan Brice por Curro y Schettino se incrustó entre los dos centrales. El Tenerife salió con ganas, pero la fórmula sirvió para contener los primeros arreones de los locales, que inquietaban sobre todo con disparos cruzados de Suso y Cristo, que también gozó de una clara ocasión que sacó Juan Soriano a bocajarro.
Cuando se cumplían los cuarenta y cinco minutos de inferioridad, el Sevilla Atlético acabó descosiéndose en una pérdida a la salida de balón. Fue Borja Lasso el que la perdió ante Cristo y este habilitó al ‘Choco’ Lozano para que fusilara a Soriano. El hondureño acababa de regresar de los Juegos Olímpicos y comenzó la temporada dando buena cuenta de su importancia para Pep Lluis Martí.
El propio Lozano fue protagonista también en la jugada más polémica del encuentro. El centroamericano le dejó el brazo a Cotán en una acción que pudo considerarse como agresión, sobre todo bajo el listón con el que el trencilla había expulsado a Ivi en la primera mitad. Pero todo acabó con amarilla para Carlos Fernández e impunidad para el delantero chicharrero. No fue de lo único que se quejó el Sevilla Atlético, que reclamó dos penaltis, uno en la primera mitad sobre el propio Fernández y otro en la segunda sobre Brice.
Pese a la inferioridad numérica y el fantasma de lo sucedido en la primera jornada de Liga, el Sevilla Atlético fue capaz de aguantar los últimos minutos –en los que debutó Cristian González- y fue capaz de anotarse su segundo punto del ejercicio.
 

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