Los tres días frenéticos de Torrecilla

El mercado veraniego cuenta sus últimas horas con muchas expectativas en la mayoría de equipos de Primera, entre ellos el Betis, que aún tiene varios problemas por resolver. Miguel Torrecilla, que adelantó trabajo a su llegada, debe apretar las tuercas en estos tres últimos días para cerrar una plantilla competitiva y fiable. Al menos faltan por llegar un central y pivote defensivo, sin descartar otro delantero y un lateral derecho.

La llegada de Darko Brasanac no ha colmado las ilusiones de los béticos, sino todo lo contrario, tampoco las de Gustavo Poyet. El técnico confía en el director deportivo y espera que el defensa llegue cuanto antes (el mejor colocado es el griego Siovas) y que el centrocampista más que una ilusión sea una realidad. Hay déficit en ambas posiciones para afrontar una temporada ilusionante pero a la vez complicada, sobre todo por la imagen dada en las dos primeras jornadas.
Muchos de los fichajes no han convencido en la primera puesta en escena y la planificación ha caído en ilusión con el paso de las semanas. Sorprendió mucho en los béticos las llegadas de Zozulya, Manu Herrera y el propio Brasanac, los últimos tres tres fichajes, sobre todo cuando desde la dirección deportiva y el entrenador querían las primeras opciones como Lemina o Stambouli.

Descartes

Pero hay más en estos últimos días frenéticos para Miguel Torrecilla. Tras la desvinculación de Kadir, oficial este lunes, todavía quedan tres jugadores que no entran en los planes de Poyet y que aún debe encontrar acomodo en otros sitios... o seguir con el resto de la plantilla. Son los casos de Portillo, Vargas y Digard, que no tienen mucha prisa por abandonar Heliópolis. Unas salidas a las que se podrían a última hora unir otros futbolistas como Álex Alegría, con interesantes propuestas de equipos de Segunda.