Habrá que pedirle la victoria a los Reyes

Tercera derrota consecutiva del Sevilla Atlético, que despidió un inolvidable año 2016 con su peor partido en la temporada de su regreso a la Segunda División. Un Cádiz CF en racha fue demasiado rival para el filial, que no se encontró sobre el césped del Ramón de Carranza y evidenció que atraviesa su peor momento de la competición.

El filial ha cerrado el mes de diciembre con tres derrotas que le han hecho perder hasta siete puestos en la tabla, aunque en la igualadísima Segunda División aún mantiene un colchón de seis puntos con los puestos de descensos.
La principal novedad del once fue la inclusión en la portería de Juan Soriano, que ocupó el puesto de Caro, con molestias musculares en el abdomen que le obligaron a quedarse en Sevilla. En cuanto al resto de las dudas, Diego Martínez prefirió a Yan Brice sobre Cotán y a Curro sobre Aburjania, aunque lo cierto es que no fue el mejor partido ni del camerunés ni del palmerino.
Justo tras el pitido inicial el Sevilla mostró que llegaba a Carranza con la intención de ganar, con una primera llegada, pero tras ella también se evidenció que el Cádiz anda en un momento dulce y comenzó a atosigar al filial.
Fruto de ese dominio, cristalizado en rápidas jugadas de ataque especialmente por las bandas, llegó el primer gol cadista. Ortuño demostró que está en un momento dulce y, en el minuto 15, recogió la pelota en el área, se alejó un poco de sus defensas y, a la media vuelta, se la puso imposible a Juan Soriano. Golazo del delantero murciano, que lucha con los máximos goleadores de la categoría.
Ese gol amansó al Cádiz, lo que propició que el Sevilla Atlético comenzara a tener más la pelota y los amarillos fortalecieran su entramado defensivo. En esa peleaOrtuño, Sankaré, Nico Hidalgo y Salvi hicieron los goles cadistas; el sevillista fue de Aridane en propia puerta. salió ganador el conjunto local, pues el filial apenas se acercó con un centro raso de Pozo que rozó Marc Gual, tocó en Sankaré y se fue a córner.
Tras el descanso tampoco reaccionó el filial y los de Cervera se mantenían cómodos sobre el césped. La historia del partido acabó cuando en el 59’ Sankaré hizo el segundo, peinando sin oposición un centro a balón parado de Álvaro García. Siete minutos después llegó el tercero, obra de Nico Hidalgo que marcó a puerta vacía tras taponar él mismo un disparo de Ortuño.
El abultado marcador pareció relajar a los amarillos, y eso propició que el Sevilla Atlético gozara de sus mejores ocasiones. El primer tiro a puerta fue de Cotán en el 67’, y a él le siguieron un par de opciones de Curro y otra más del capitán, pero fueron infructuosas.
A apenas cinco minutos del final acortó distancias el filial. Un barullo en el área con Cotán de por medio acabó en gol en propia puerta de Aridane, pero ya era demasiado tarde para la remontada y, de hecho, estuvo a punto Álvaro García de hacer el cuarto en una contra que salvó Diego González de forma providencial. El gol del canario, al menos, sirvió para acabar con una sequía de casi tres partidos sin marcar. Al final, con los de Diego Martínez volcados para intentar la heroíca, llegó una contra letal de los locales que acabó en gol de Salvi.
La mejor noticia del partido de Cádiz es que ya se ha cumplido la sanción de Ivi, al que tanto ha echado de menos el equipo. Sus cuatro partidos de ausencia se han saldado con tres derrotas en las que ha sido especialmente escaso el bagaje ofensivo. El madrileño volverá el próximo 8 de enero en Nervión en el partido ante el Oviedo. Ese será un regalo de Reyes confirmado, que el otro sea una victoria.
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