Los Reyes trajeron reacción

El Sevilla FC dio el pasado miércoles la de arena en el Santiago Bernabéu. El equipo no dio pie con bola y firmó el peor partido de la temporada, cayendo 0-3 ante el Real Madrid en un partido en el que los flagrantes errores arbitrales ni siquiera sirvieron como excusa.

Como es habitual en el mundo del fútbol contemporáneo, cada derrota genera dudas, y la de los hispalenses en Chamartín desató críticas que hacía meses que no se daban. La mala imagen dada, especialmente en la primera parte, ponía a los sevillistas las orejas tiesas de cara a la visita a una Real Sociedad que se mostraba como uno de los equipos más fuertes de la competición.
Todo parecía negro, como el carbón, tras el partido copero, pero Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente trajeron reacción, una reacción que cristalizó en Anoeta en el mejor partido de la temporada de los de Jorge Sampaoli, un calificativo que queda obsoleto en cada cita liguera en las últimas jornadas.
Ante el Celta en Balaídos firmó su mejor actuación hasta entonces, una semana después la mejoró ante el Málaga en Nervión y después del parón liguero ha roto el molde en San Sebastián.
Una exhibición que hace olvidar la imagen del Santiago Bernabéu pero que deja dudas, ahora de otro calibre, de cara al encuentro de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey ante el Real Madrid. ¿Merece la pena dejarse hasta la última gota de sangre por remontar una eliminatoria casi perdida? ¿No sería mejor resguardarse y tratar de asaltar a los madridistas el domingo y meterse de lleno en la pelea por la Liga? Ni siquiera los Reyes Magos saben qué pasará. Eso es cosa de Sampaoli, que vino de occidente.