¿Por qué Zozulya sólo puede jugar en el Rayo?

Después de dos días tensos y de muchos interreogantes, a Roman Zozulya se le queda por delante un panorama bastante complicado para volver a jugar, al menos hasta final de temporada. El jugador ucraniano es de facto futbolista del Rayo Vallecano tras cerrar su cesión procedente del Betis y sólo podría jugar ahora mismo en la entidad de Vallecas. ¿Por qué? La respuesta es clara.

Salvo que haya un cambio en la norma, y no parece posible hoy día, Zozulya tiene la única posibilidad de seguir jugando en el equipo con el que tiene contrato, en este caso el Rayo Vallecano. La norma impide que un futbolista esté en más de tres equipos en un año deportivo, el que va de 30 de junio a 30 de junio. El internacional ucraniano perteneció al Dnipro antes de recalar en el Betis en el mes de agosto y desde el 31 de enero es jugador del Rayo. Imposible hacerlo en otro club más hasta el 1 de julio.
La lucha ahora de los representantes de Zozulya y las negociaciones de Rayo y Betis con los entes federativos es hacer ver que el ariete, con pocos minutos esta temporada en Heliópolis, no pertenecía al Dnipro el 30 de junio, cuando en realidad sí lo hacía. Porque parece complicado que el Rayo se olvide de las presiones de los ultras y Zozulya pueda trabajar y jugar en paz.
De momento, Zozulya está en Sevilla a la espera de que se resuelva la situación y sí podrá entrenarse con el Betis después de haber llegado un acuerdo entre clubes. Una situación muy incómodo para un profesional que lo único que quiere es jugar al fútbol.