El uno a uno de la derrota del Betis ante el Villarreal

El Betis sigue sin levantar la cabeza. La irregularidad es manifiesta y ni el entrenador, ni la mayoría de los jugadores responden ante cualquier complicación que surja en el partido. En la primera parte  duró 20 minutos. El resto del partido fue pobre, muy pobre. Después del 0-1 el cuadro verdiblanco fue inoperante. Ni un tiro a puerta en con peligro en todo el partido. La afición habló contra el entrenador y también contra el proyecto.

Adán (8): Volvió a cuajar un buen partido y fue el mejor de su equipo. En la primera parte le sacó un mano a mano a Sansone. Sigue estando un escalón por encima del resto de sus compañeros. No pudo hacer nada en el gol de Adrián.
Tosca (3):  Se tapa entre los tres centrales. Suma poco y sus despistes restan. Fallo de marca en el gol de Adrián. El rumano hace la estatua cuando el delantero del Villarreal entra en el segundo plano. 
Pezzella (5): Correcto sin locuras atrás. Si no sale en la foto ha cumplido. Al lado de Bruno y Tosca destaca abiertamente.
Bruno (3): Le cuesta mucho coger la forma. En el primer gol del Villarreal salió en la foto de nuevo. El tinerfeño fue pitado en varios tramos del partido. Inseguro como el resto del equipo.
Piccini (3): Sigue sin aportar nada ni en defensa ni en ataque. Se despista demasiado y sus pérdidas de concentración le cuestan caro al equipo. Se marchó pitado en el 54 dejando su sitio a Joaquín.
Durmisi (5): De la parcela defensiva es el mejor. Llegó bien arriba en los primeros minutos de la primera mitad. Cuando el equipo se difuminó entró también en declive. De todos modos, al lado del resto es Roberto Carlos.
Pardo (4): Suspenso para el riojano. En los últimos partidos ha bajado sus prestaciones y aparece poco en el centro del campo del Betis. Asume poca responsabilidad porque se la cede toda a Ceballos. Debe aportar más porque puede. En la primera parte, sin Bruno y Trigueros en frente, los dos mejores jugadores del Villarreal, Pardo no consiguió aparecer.
Brasanac (6): Voluntad, mucha voluntad pero con sus limitaciones. No se le puede reclamar más entrega. Lo que falta es calidad y eso no se entrena. Estuvo correcto en lo que se le da bien, pelear e intentar molestar todo lo posible. Se llevó los únicos aplausos de la noche.
Ceballos (5): No fue su mejor partido. Ante un centro del campo suplente del Villarreal y con un bajo ritmo de partido, Ceballos no fue el dueño. Quizá porque si tiene es el único que ataca y defiende con intensidad, cuando lleva 20 minutos corriendo sin tocar la pelota, el futbolista se cansa y se queda fuera del partido. No se le puede criticar cuando hay tantos señalados. Mandó un balón al palo en el descuento.
Sanabria (2): Por arriba y al espacio tiene voluntad pero sigue estando a años luz del peor Rubén Castro como bético. Tuvo una clara en la primera parte pero el control se le fue y no le dio tiempo a armar la pierna. Su precio pesa y pesará, es inevitable. No se encuentra pero tampoco hace por aparecer.
Rubén Castro (5): Está mal pero sigue siendo el mejor. Cuando el equipo estuvo mejor en la primera parte era capaz de enlazar levemente el ataque con el centro del campo. Si no le dan balones es imposible marcar. Aún así, la ocasión más clara del Betis nació de sus botas. Un tiro cruzado suyo no pudo alcanzarlo Alegría en el segundo palo.
Joaquín (5): Sale con todo en contra, con el equipo descolocado y con un ambiente en el que es difícil jugar. Sacó un córner y en el epílogo del choque puso un par de centros. 
Alegría (4): Tuvo una ocasión en el segundo palo y llegó tarde.
Donk (3): El hombre físico no aparece. En un despiste suyo Bakambu pudo marcar el segundo. El delantero del Villarreal mandó el balón al palo.
Víctor Sánchez del Amo (2): Se conforma con el control de la pelota en la zona de nadie, un dominio inerte que duró 20 minutos. El Villarreal andando en la primera parte le creó dos ocasiones claras a Adán. En la segunda parte, con 0-1, cambió a Piccini por Joaquín. Perdiendo en casa, los tres centrales son inamovibles. Se le ha caído al equipo desde hace tiempo y se conforma con poco. Hubo partido hasta el final porque el Villarreal le metió muy poca intensidad y con sus mejores jugadores en el banquillo. El crédito del entrenador está llegando al final. El público cantó cantó en su contra. Lleva una vuelta y los números hablan por sí solos.