Una década de la final más sevillista

Una década ha pasado desde que el gran Sevilla de Juande Ramos ganara su cuarta Copa del Rey y cerrará una de las mejores temporadas de su historia. Ese equipo liderado por los Kanouté, Palop, Luis Fabiano, Navas, Daniel Alves, Poulsen o Renato, vencieron por 1-0 al Getafe en una final teñida de sevillismo.

No sólo las gradas del Santiago Bernabéu brillaban en rojiblanco, sino toda la capital de España. Y es que el desplazamiento de lo hinchas del Sevilla a Madrid para contemplar la final de la Copa del Rey sentó un precedente. Casi 80.000 sevillistas se dieron cita en los alrededores del Bernabéu desde las primeras horas de la mañana. Aunque muchos de ellos iban sin entrada, el ambiente de vivido en la previa del choque ante el Getafe fue de los mejores que se recuerdan. El sevillismo ganó por goleada dentro y fuera del coliseo blanco.
En lo deportivo, el partido no fue vistoso. El Sevilla quería culminar la temporada con otro título después de haber perdido la Liga en la última jornada y de haber ganado su segunda UEFA consecutiva. El cansancio se hizo notar en la plantilla que dirigía Juande Ramos. Para ganar el partido tuvo que aparecer el de siempre, Fredy Kanouté. El de Malí estuvo atento ante el fallo de Pulido, y tras una tremenda carrera, batía por bajo a Luis García. Era el minuto 10 de la primera parte y ya no se movería más el marcador. Como siempre en cada final del Sevilla, Palop tuvo que aparecer. El valenciano estuvo providencial sacándole un mano a mano a Güiza y mantener al Sevilla con vida. Al final, Javi Navarro levantó el tercer título de la temporada después de la Supercopa de Europa en Mónaco ante el Barcelona y la UEFA frente al Espanyol.
Una década más tarde de una jornada para el recuerdo del sevillismo, el Sevilla ha sido capaz de conseguir una Copa del Rey más, ante el Atlético de Madrid en el Nou Camp, y volver a ser un equipo respetado en Europa. Las tres Europa League consecutivas, el subcampeonato de Copa ante el Barcelona y su pelea por las plazas Champions han vuelto a impulsar al Sevilla a la parte noble del fútbol europeo.