El papel clave de Mandi en la llegada de Boudebouz

Ryad Boudebouz llega este lunes a Sevilla para convertirse en la octava incorporación del Real Betis y culminar así una sala de máquinas necesitada de un hombre creativo. El franco-argelino se convierte así en el jugador elegido para suplir a Dani Ceballos y nutrir de pases óptimos a la zona de ataque verdiblanca. En la operación ha jugado un papel esencial su compatriota Mandi, amigo y compañero de selección que une al del Montpellier a la corta lista de argelinos con las trece barras...

Solo tres jugadores magrebíes han militado en Heliópolis y todos ellos tras la llegada del nuevo milenio. A Boudebouz le preceden Foued Kadir y Aissa Mandi, dos futbolistas que han dejado, de momento, un sabor agridulce en el Villamarín. El extremo llegó con la vitola de fichaje 'estrella', proveniente del Olympique de Marsella, para comandar al club en su retorno a primera división. Su irregular pero cumplida primera campaña y el ascenso a la élite llevaron al Betis a ejercer la opción de compra obligatoria por 650.000 euros. A pesar de ello, la dirección deportiva le comunicó al jugador que no se contaba con él y tras una temporada en blanco se marchó a Getafe en busca de los minutos que necesitaba.
La cita clave llega con Aissa Mandi. El zaguero, que buscará su consagración en su segunda temporada, ha sido una de las piezas claves para que Boudebouz recale en Heliópolis. Ambos jugadores son muy buenos amigos y el central le recomendó su llegada a la disciplina bética. Mandi y Boudebouz son compañeros de selección y cuentan con 56 encuentros a sus espaldas con los 'zorros del desierto'. Por tanto, salvo imprevisto de última hora, ambos jugadores cumplirán el deseo de compartir vestuario y luchar por devolver al Betis donde se merece.