Un año del "nerviosismo innecesario"

El Betis de Haro y Catalán, Serra y Setién ha cambiado, hasta el momento, el sabor agrio que rodeaba al conjunto de Heliópolis en los últimos tiempos. Aunque todavía es pronto, en dos jornadas no se pueden sacar conclusiones, es cierto que el ambiente el Villamarín se ha transformado si tomamos como referencia las dos primeras jornadas de Liga de la 16/17.

 
Hace un año, con Gustavo Poyet en el banquillo, el Betis no pasaba del empate a cero en casa ante el Deportivo. Era pronto, pero ya entonces se detectaron las debilidades del equipo. El centro del campo no tenía el físico que se demandaba, Ceballos quedó en un segundo plano, las bandas no tenían la velocidad que se esperaba en pretemporada, y arriba, todo quedaba, como casi siempre, a disposición de Rubén Castro.
Sin embargo, un año después, las sensaciones del equipo son bien distintas. Es cierto que dos jornadas no son suficientes para evaluar, pero si se comentaba hace un año, también es justo comentarlo ahora. La medular, a pesar de la salida de Ceballos, probablemente sea la mejor del equipo. Javi García, Camarasa, Guardado y Boudebouz conforman un centro del campo polivalente y con alternativas. Estos jugadores tienen experiencia en el torneo, salvo el argelino,  y necesitan poca adaptación. En defensa, parece que el centro de la zaga ha recuperado la altura y la contundencia con la llegada de Feddal. Y arriba, la llegada de Tello, Sergio León y Campbell dan varias alternativas al técnico. Sin Rubén Castro en ataque, principal ausencia, la vuelta del canario en invierno puede ser un refuerzo de lujo.
Más allá de la plantilla, el ánimo y el optimismo se ha transformado. Puede que todo se quede en el aire, pero de momento, el aire que se respira es diferente. Poyet percibió ese nerviosismo tras la segunda jornada de Liga ante el Dépor y pronto le afectó la presión. "No entiendo la bronca del final del público. No soy más explícito porque no. Es una pregunta muy injusta para un entrenador que se estrena como local en el primer partido de Liga. Estás buscando algo que no te voy a dar y entonces no te la voy a dar. Percibo un nerviosismo innecesario, hay que tener tranquilidad. Esto es una maratón, hay que tener un poco de calma", concluía el extécnico del Betis.
En la presente campaña, desde el inicio ya se marcan las diferencias.