El Sevilla Femenino se condena a balón parado

El Sevilla Femenino no pudo culminar con triunfo su estreno liguero en el viejo Nervión, en la temporada de su retorno a la élite nacional. Los de Paco García firmaron un encuentro gris, imposibilitados ante la superioridad de un Espanyol que estuvo inconmensurable de cara a portería. La experiencia perica aplastó a la ineficacia blanquirroja, que fue incapaz de defender el tanto inicial de Jenni.
La tónica del choque quedó sentenciada desde el pitido inicial, con un Espanyol que recogió la vitola de favoritos que monopolizó el dominio del esférico. En frente, un conjunto sevillista arropado atrás, sabedor de sus bazas y paciente ante los posibles contragolpes. No obstante, los avisos pericos se vieron noqueados ante la sorpresa local, que anotó la primera ocasión que dispuso. Jenni aprovechó a la perfección un notable envío de Alicia, y tras un gran cabezazo anotó el primero.
A pesar de ello, la alegría duraría poco en el plantel sevillista. Dos minutos tardó solo la entidad catalana en empatar el encuentro, merced a un error de Pamela, que puso el cuero en bandeja a Baudet para instalar las tablas en el marcador. Tras ello, el encuentro se estiró y generó un ir y venir de ocasiones que vislumbraron los mejores minutos del encuentro. El Sevilla fue quien más lo intentó y hasta en un par de ocasiones rozó el gol pero la suerte no se alió con ellas.
Poco serviría la charla de Paco García al descanso, y es que el plantel sevillista poco pudo hacer ante el ciclón visitante en los primeros compases de la segunda mitad. De hecho, sesenta segundos duraría Eli en cabecear a la red y adelantar a un Espanyol letal en las jugadas a balón parado. El tanto que parecía noquear las opciones de las hispalenses, se vio contrarrestado por la expulsión de la catalana Inés, que otorgó esperanza al Sevilla en la media hora final.
El técnico blanquirrojo agotó sus bazas e insertó a toda la artillería para volcarse sobre el área rival. Ambos conjuntos intercambiaron los papeles y esta vez era el Espanyol el que basó su juego al contragolpe. Finalmente, las esperanzas locales se esfumaron en una nueva jugada a balón parado. Berta recibió el esférico en el corazón del área para anotar el tercer gol y subir el uno a tres definitivo al marcador que impide sumar sus primeros puntos en la categoría al Sevilla.