Sólo salva lo urgente

El Betis empató contra el Girona (2-2) en un partido que no despeja las dudas del cuadro de Quique Setién. Más bien todo lo contrario, porque el equipo mostró inseguridades y nervios que a punto estuvieron de hacerle perder el partido en el Benito Villamarín.

El cuadro heliopolitano salvó lo urgente. Primero empató cuando quedaba cinco minutos con una falta de Guardado. Antes había marcado Portu. Precisamente Portu repitió en el descuento y ya parecía el definitivo. Sin embargo, Tello rescató un punto para el cuadro helipolitano.
El equipo transmitió nervios a la grada que pitó en numerosas ocasiones. Llovía sobre mojado y el resultado de Éibar y la última racha, ahora es una victoria en siete partidos, pesó a un equipo que está muy lejos de ser aquel fiable en casa y que exhibía un fútbol brillante.
Hay muchos jugadores fuera de forma, los que deben ser referentes como Javi García, Guardado -pese al gol-, o Joaquín, pero en lo colectivo el equipo no tira hacia adelante y la defensa sigue siendo un lastre. No hay plan B ante rivales que conocen al dedillo los argumentos del cuadro de Setién.
El Betis comenzó con muchas dudas la primera parte. El Girona demostró tener bien aprendida la lección y, entre eso y la propia inseguridad bética, a los de Setién les costaba salir de la presión visitante. Unos nervios que el equipo trasladó a la grada que pitó el equipo en varias ocasiones.
Un ejemplo de esos problemas se produjo en el minuto 10, con un balón cruzado de Guardado que el rival cortó y acabó con clara ocasión del Girona. El pie de Adán, en una magnífica intervención, evitó que Portu anotara el primer tanto en el marcador.
Con todo, el Betis dispuso de varias ocasiones en la primera parte. Las dos más claras fueron para Guardado. En la primera, al cuarto de hora, no pudo superar en el mano a mano a Bono. En la segunda, a los 35 minutos, el mexicano eligió una vaselina, probablemente no era la mejor opción, y el balón se fue por encima de la portería.
Entre medias los verdiblancos mezclaron sus clásicas dudas atrás, que enfadaron a la grada, con llegadas en algunas contras. Curiosamente esa era la forma más eficaz de llegar arriba del Betis, en el que Guardado, Camarasa o Joaquín estaban desacertados y Boudebouz, tirado al costado derecho, casi desapercibido.
Cuando el mal menor para el Betis era el empate al descanso, llegó el gol del Girona en el descuento. Un pase de Borja García, que no atinó a despejar Tosca, acabó en los pies de Portu. El atacante elevó el balón por encima de Adán y marcó. El Betis se quejó de una falta previa sobre Javi García en la acción. 
 

Mismas sensaciones tras el descanso 

El panorama no varió demasiado tras el descanso con un Betis que era incapaz de reaccionar y poner en apuros al Girona. Todo lo contrario y, por ejemplo, nada más empezar Stuani encontró un pasillo e hizo esforzarse otra vez a Adán para evitar el segundo.
Setién trató de mover ficha al cuarto de hora de la segunda mitad con un doble cambio. Tello y Sanabria entraron al campo por Boudebouz y Camarasa. Casi de inmediato, nada tuvieron que ver los movimientos, un triple remate del Girona con Aday, por dos veces, Maffeo y, especialmente, Adán con sus paradas como protagonistas. La grada terminó de explotar.
Los verdiblancos estaban faltos de ideas y el Girona seguía avisando. Los rechaces al borde del área del Betis acababan con duros disparos de los catalanes. Mojica y Granell avisaron. La primera ocasión de los de Setién en la segunda parte se produjo en el minuto 73, con un disparo de Tello que repelió Bono. La jugada había partido de un desborde Durmisi en una de sus primeras subidas.
Con prisas y nervios, el poco peligro que el Betis hilvanaba nacía por la izquierda, de la sociedad que formaban Durmisi y Sergio León. El cordobés se ubicó en la banda izquierda con la entrada al terreno de juego de Sanabria. Sin embargo, eran más arreones o acciones individuales que otra cosa.
Sin embargo, el Betis lo intentó y encontró premio a cuando quedaban cinco minutos para el final. Una falta magistralmente ejecutada por Guardado, quien había estado desacertado hasta el momento, significó el empate. La zurda de Guardado recataba lo urgente.
El descuento deparó todavía dos nuevos sobresaltos en forma de goles. Primero hizo el 1-2 Portu, tras un centro de Mojica que no defendió bien en el segundo palo Durmisi. El Betis volvió a tirar de fe, ya no quedaba tiempo para otra cosa, y respondió con un tanto de Tello en la última jugada, que acabó rematando con la izquierda tras un recorte. Al menos salvaba el empate.