La jugada que pudo dejar los tres puntos en el Pizjuán

La polémica marcó el duelo que enfrentó al Sevilla ante el Getafe. Una cita en la que no dejó gratos recuerdos Alberola Rojas, que se erigió como uno de los protagonistas principales del encuentro tras decretar numerosas decisiones que no sentaron nada bien a la parroquia rojiblanca. 

Tras la polémica acaecida por varias penas máximas reclamadas por Franco Vázquez o Sarabia, la última jugada del partido terminó por dinamitar los ánimos de un equipo que vio cómo se le escapaban los tres puntos. Cuando el encuentro expiraba un centro bombeado sin aparentes problemas llegaba a las manos de un Sergio Rico que no logró atajar el esférico. El resto es historia. El balón se le escapó de las manos y cayó sobre los pies de Ángel, que no desaprovechó su opción y perforó la red sin reparo para instaurar el empate final en el marcador.
Una acción que desesperó al plantel sevillista, impotentes ante la que parecía ser una falta clara de Cala sobre Sergio Rico. El central se elevó junto al guardameta para pugnar el balón e impactó al canterano con un manotazo a la altura del pecho. Una acción que terminó de desequilibrar al portero para que este le cediera la pelota al delantero azulón. Con el pitido final, los integrantes del Sevilla fueron uno a uno a reclamar la desafortunada acción al colegiado, que desniveló una balanza que parecía decantada a favor de los intereses locales.