Las dudas en el esquema de Setién
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Un calendario de doble cara para el Betis
El Real Betis afronta el tramo final de la temporada con las ilusiones por las nubes, merced a esos puestos europeos con los que sueña la parroquia verdiblanca. Pese a ello, Quique Setién no las tiene todas consigo y las críticas suscitadas por su estilo de juego aún rondan su cabeza. Unas dudas que atentan contra un estilo que se debate entre la defensa de cinco, o el pionero 4-4-2.
Dos modelos de juego que han otorgado al equipo una de cal y otra de arena en el presente curso, con planteamientos que no terminan de dar con la tecla de lo que necesita el equipo. El técnico cántabro ha apostado tras la entrada del nuevo año por un modelo inédito en el Villamarín, con una defensa de cinco que ha dejado un sabor agridulce en el equipo.
La primera vez que pudo vislumbrarse dicho esquema fue frente al FC Barcelona, con Francis, Feddal, Javi García, Mandi y Durmisi como protagonistas. Pese al sobresaliente resultado que dejó en la primera parte, el segundo tramo de partido no surtió los efectos deseados y acabó encajando una dolorosa goleada.
Distinto botín obtuvo en las citas frente al Villarreal y el Deportivo de la Coruña, con dos importantes triunfos que otorgaron al equipo un subidón importante en la tabla clasificatoria. Además, el papel de hombres como Junior, Mandi o Bartra reivindicó la valía de la defensa de cinco, que parecía consolidarse con buenos resultados en el equipo.
Sin embargo frente a Real Madrid, Real Sociedad y Valencia el sistema volvió a fallar y el equipo acabó condenado por la acumulación de hombres en la parcela defensiva y más aún con el repunte de la pérdida de pólvora en los últimos dos partidos. Un empate y una derrota, en esas dos citas, que han vuelto a desatar las dudas ante la incapacidad del equipo de crear peligro y que generan la incógnita del sistema que impondrá Setién frente al Alavés. ¿Defensa de cinco o volver al 4-4-2?