El candado de un once inamovible
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Los peores números ligueros del último lustro
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Europa peligra para el Sevilla un lustro después
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El día que Montella jugó con tres delanteros
No hace falta saber mucho de esto para conocerse de memoria el once de Vincenzo Montella. Desde su llegada a la capital hispalense, el técnico napolitano ha utilizado poco más de once futbolistas, con una alineación que posee un candado inamovible. Con peores o mejores resultados, lo cierto es que las rotaciones casi han dejado de existir en este Sevilla, más allá de las obligadas por lesión o sanción. Una manera de entender el fútbol que comienza a condenar las aspiraciones de un equipo que ya está pagando la carga de minutos.
Sergio Rico, Jesús Navas, Mercado, Lenglet, Escudero, Banega, Nzonzi, Franco Vázquez, Correa, Sarabia y Muriel. Esos son los once futbolistas más utilizados por Montella desde su llegada. Una serie de jugadores que parecen ser los únicos que existen en la plantilla, pues doblan y triplican las titularidades de sus competidores por puesto. El central galo se alza como el único que ha jugado desde el inicio en los veinte partidos que ha disputado el Sevilla en este 2018, junto a Sergio Rico, al que le siguen Nzonzi con 18, Banega con 17 y Sarabia, Escudero y Franco Vázquez con 16.
Si bien es cierto que el italiano tardó unas semanas en dar con la tecla, desde que llegaron las primeras victorias únicamente las lesiones o sanciones han provocado cambios en su sistema. De los menos habituales, Ben Yedder se erige como el que más minutos ha jugado pues se postuló como referencia del equipo hasta la reivindicación de Muriel. De hecho, la delantera es la única posición que ha ido alternando y que no termina de tener un baluarte fijado.
Más allá de eso, aparecen titularidades obligadas como las de Layún, ante las lesiones de Navas y Corchia, o Pizarro, que volvió a disfrutar de minutos merced a la lesión de Banega, además de Corchia, que era indiscutible hasta su lesión y el 'descubrimiento' de Navas. En el lado opuesto aparecen hombres como Sandro, Roque Mesa, Arana, Pareja, Geis, Carole, Ganso, Soria o Carriço, que bien han dejado de contar o apenas han disfrutado de oportunidades para reivindicar su valía.
Por tanto, una manera de entender el fútbol que dista mucho de la que ofreció Berizzo a principios de curso, donde todos tenían protagonismo. Un sistema que ha dado los frutos esperados en Liga de Campeones o Copa del Rey pero que empieza a sufrir estragos en el torneo de la regularidad, donde el equipo encara el tramo final con los peores números del último lustro.
No entiendo nada, partido desastroso, de doctor jekyll y mister hyde, incomprensible como se puede cambiar la imagen, como se arruina lo conseguido. Cómo es posible que este portero siga cantando, cómo es posible que siga jugando… Cómo es posible que este entrenador con un abanico amplio de jugadores no haga uso de ellos, ¿para qué han venido? ¿cuántos partidos van a jugar? Que sólo quedan 9, a cuanto le va salir al Sevilla FC las cesiones, y lo más importante para qué han venido y quien ha decidido que vengan; porque si no están en forma y algunos no pueden jugar la Champions, tampoco juegan en la liga, ustedes me dirán… Y cuando los pone como en este partido, no cabe reacción con el 2-0, pasa y pasa el partido y sin cambio, porque tarda Montella tanto en realizar los cambios, pero este hombre sabe que los partidos duran 90 minutos. Hay jugadores como Nolito que habrá que tomar una decisión seria a final de temporada, después del frío y el idioma de Inglaterra, este debería haber aprendido que su puesto no se lo quita nadie. El problema es que tenemos un calendario complicado, para empezar recibimos al Barça, Celta, Villarreal, R. Madrid, además de equipos que se juegan la permanencia y equipos que quieren plaza europea y vamos el sexto, y a estas alturas es muy difícil recuperar lo perdido, quedan pocos partidos. Se necesita un conclave de urgencia, porque podemos quedarnos sin nada, y cuando digo sin nada es porque será muy difícil, si no imposible conseguir nada en Champions, la ilusión es fuerte, pero más fuerte es el dinero y el nivel de los equipos que quedan, y en la final de Copa del Rey ya quitaron el acceso directo que daba opción a plaza europea, y de ganar la final, más de lo mismo, con el Barça se gana una de cada diez que se juega con ellos. Es una situación muy peligrosa, porque el presupuesto que disponemos depende mucho de las clasificaciones europeas. ¿Qué se está haciendo para dar soluciones, dónde está ahora el presidente y el director deportivo? ¿A dónde nos están conduciendo?