Al menos jugó Lainez

Sin tirar a puerta es muy difícil ganar un partido. Si eres menos intenso que tu rival, en San Mamés sobre todo, tampoco ganas. Aunque el Athletic esté para sopita y buen vino y se valga únicamente de su presión en casa. Así gana. El Betis, no. Y el Betis no porque muchas veces va de mentira. La Champions, si alguna vez fue un sueño, se le está escapando. Y hasta Europa. Un día de exigencia que no apareció como tal.

Porque era el día para que el bético soñara. Para comprobar que la ambición y la exigencia de este equipo era grande. pero fue otro día para olvidar. Sólo la aparición de Diego Lainez para creer en algo bonito. Demasiado poco para un equipo que el miércoles jugará una final. Y parece que ese partido ante el Espanyol estaba muy presente.

Muchos jugadores del Betis se dieron cuenta a la media hora dónde estaban jugando. Porque San Mamés aprieta aún más que El Alcoraz y los jugadores del Athletic ahora sí son felices: juegan a apretar, a meter el diente, a robar arriba. Lo de antes con Berizzo era una mentira. Y así les iba. Así le fue. Por eso el Betis dimitió del partido bastante pronto, sobre todo cuando Francis erró un pase claro y Muniain no perdonó.

El 1-0 bien pudo ser después el 2-0 y hasta el 3-0, pero el Athletic perdonó. Del Betis, poca cosa. Muchas caídas de Diego Lainez que no acertó con las botas aunque después sí hizo lo que se espera de él. Una jugada de tiralíneas que Herrerín mandó a córner con un paradón. Fue la primera carta de presentación de verdad del mexicano con el Betis.

El otro intento del Betis de empatar en la primera parte fue una contra de Lo Celso que se hartó de balón hasta que llegó San José para forzar la amarilla y cortar la jugada. Al argentino le faltó ser más compañero con Lainez, que estaba solo a su derecha y sin un rival más delante del portero.

Control sin remate

Tras el descanso el Athletic no fue tan fiero. Bueno, sí. Como se suele decir, los jugadores del Athletic dieron hasta en el carné de identidad, pero ver una amarilla parecía imposible. Sin hacer nada del otro mundo, el Betis se fue interesando por el partido, aunque Setién dio señales de pensar en la Copa. No se entiende de otra forma el cambio de Tello por Barragán...

Y ahí apareció San Mamés para apretar. San Mamés sí que aprieta, no El Alcoraz, con todos los respetos. El Athletic no tiene nada si no es fuerza y ni así el Betis pudo sacar tajada. Herrerín apareció con una palomita perfecta tras una falta de Canales, la única jugada de peligro visitante en la segunda parte. Así no le ganas a nadie.

El tramo final fue interesante más que nada por ver al Athletic con uno menos tras la roja a De Marcos. Muchos del Athletic quedaron en el campo, porque Capa tuvo que ser expulsado por una entrada brutal a Lo Celso. Menos mal que el argentino saltó. Ni así pudo el Betis, las jugadas morían en las botas de Francis, sin tiros a puerta, dos en todo el partido. Así es imposible soñar con nada. Ahora toca la Copa, donde el Betis sí sonríe más. Pero como el miércoles pegue el petardazo...