El Sevilla se agarra a sus números para romper la sequía como visitante
El Sevilla FC no levanta la cabeza a domicilio. Un hándicap que debe revertir si no quiere perder su ventaja con sus perseguidores más cercanos. Eso espera lograr ante el Villarreal, agarrándose a los precedentes para romper si sequía como visitante.
Y es que el Villarreal apenas ha ganado uno de los últimos 13 enfrentamientos contra el Sevilla. En la segunda jornada liguera de este curso, ambos firmaron un empate a cero. Más mérito tuvieron los dos precedentes anteriores. En abril de 2018, el Sevilla se sobrepuso a un 0-2 y Nolito y Nzonzi igualaron la contienda en los compases finales. En la ida, los de Berizzo volvieron a remontar un 2-0 pero esta vez para ganar. Lenglet, Franco Vázquez y Banega le dieron la vuelta a los tantos de Bacca y Bakambu.
Con 0-0 se saldaron los dos enfrentamientos de la 2016/17. Otro nuevo 4-2 cayó del lado del Sevilla en la segunda vuelta de la 2015/16. Iborra adelantó a los de Nervión y Bakambu remontó el partido. Luego Víctor Ruiz (p.p), Konoplyanka y Reyes sentenciaron el partido.
Para vislumbrar la única vez en los últimos 13 enfrentamientos que ha ganado el Villarreal hay que remontarse hasta octubre de 2015. El submarino ganó 2-1, con goles de Bakambu y Mario Gaspar.
Sólo uno de los últimos 13 enfrentamientos ha ganado el Villarreal: en octubre de 2015
En el curso anterior, cuatro enfrentamientos y todos ellos cayeron del lado sevillista. Dos triunfos en LaLiga y otros dos en los octavos de final de la Europa League. Tampoco perdió en la 20013/14, con un 0-0 en Nervión y un 1-2 en El Madrigal.
Por lo tanto, motivos hay de sobra como para pensar en un resultado positivo del Sevilla. Una victoria que sería balsámica para sus aspiraciones, para recuperar sensaciones y acabar con la sequía como visitante.
Después de aquel maravilloso año que acabó siendo el mejor equipo de Europa, aún sigue sin creerse que puede ganar liga y copas tanto del rey como europeas. El día que por fin se lo crea será temido en toda Europa y en el mundo, pero parece que aún le queda mucho.