0-1. El Espanyol más gris resucita al Sevilla
El Sevilla de Caparrós pasó página de la eliminación de la Liga Europa a costa de superar (0-1), en el RCDE Stadium, a una versión gris del Espanyol, que regaló un penalti tras el descanso y no tuvo puntería para enderezar el marcador.
Los andaluces tampoco brillaron excesivamente, pero realizaron un ejercicio defensivo sólido tras obtener su ventaja. El resultado da oxígeno al cuadro visitante y supone un tropiezo para los locales, que rompen una racha de seis compromisos sin perder.
El Sevilla marcó el ritmo en los primeros minutos. Caparrós pedía más revoluciones desde la banda y el cuadro andaluz empujó al Espanyol a su área. Los catalanes no imponían su juego y se conformaban con alguna contra sin excesivo peligro. De todos modos, ningún equipo se acercaba a la meta contraria con garantías.
Los delanteros Borja Iglesias y Ben Yedder, sobre todo el francés, apenas disfrutaron de oportunidades para ampliar el marcador en el primer cuarto de hora. Los andaluces lo probaron con un André Silva, Promes y Banega, con un disparo que se fue rozando el poste, sin éxito.
El cuadro sevillista había puesto el punto de mira en la meta de Diego López: hacía más méritos que en anfitrión para mover el luminoso.
El Espanyol no encontraba referencias claras y seguía sin una brújula nítida. Su mejor ocasión llegó a la media, un cabezazo de Wu Lei tras un centro de Dídac que pasó por encima del larguero.
No fue una primera mitad para recordar. Sobre todo en clave local, con una versión más apagada e imprecisa de lo habitual. En la reanudación, de todos modos, los de Rubi llevaron la iniciativa en el RCDE Stadium. En cualquier caso, la reacción sirvió de muy poco.
Mario Hermoso cometió un sorprendente penalti sobre André Silva y Ben Yedder materializó la pena máxima en el minuto 53. Diego López adivinó la trayectoria, pero esta vez no pudo salvar al equipo.
El 0-1 volvió a cambiar el guión, obligó a los catalanes a buscar el gol con más riesgos y espacios y facilitó la tranquilidad visitante.
Pese a la insistencia del Espanyol, sus argumentos en ataque no eran sólidos. Centros de Hernán Pérez sin destinatario, Borja fuera del radar y Wu Lei algo fuera del partido.
De todos modos, fue el extremo chino el que firmó la acción más clara para los pericos, al dejar sentado a su defensa y examinar al portero en el minuto 70.
Rubi movió ficha. Entraron Melendo y Ferreyra para reforzar el asedio al Sevilla, sin complejos a la hora de defender en esta segunda mitad.
Los de Caparrós asumían esperar atrás y proteger su ventaja, lo que se tradujo en un acoso habitual, aunque sin excesivo veneno, del anfitrión.
Darder lo probó con una falta directa en el 75 y su latigazo se fue desviado. En la siguiente jugada, el mallorquín lo probó desde fuera del área. Faltaba puntería. El Espanyol, ya a la desesperada, dio entrada a Puado a falta de cinco minutos para el final, aunque el resultado no se movió.
Tras el pitido final, el portero Juan Soriano hizo gestos hacia el público local y fue recriminado por Sergi Darder, por lo que el árbitro expulsó a los dos por doble amarilla en el minuto 93.
- Ficha técnica:
0 - Espanyol: Diego López; Rosales, Naldo (Puado, min.85), Hermoso, Dídac; Sergi Darder, Marc Roca, Granero (Melendo, min.60); Wu Lei, Hernán Pérez (Ferreyra m. 69) y Borja Iglesias.
1 - Sevilla: Soriano; Mercado, Carriço, Wöber; Jesús Navas, Éver Banega (Vázquez, min.79), Gonalons, Amadou (Rog, min.73), Promes; André Silva (Munir, min.62) y Ben Yedder.
Goles: 0-1: Ben Yedder, de penalti. min.53.
Árbitro: Guillermo Cuadra Fernández (Comité balear). Amonestó a Wöber (min.64), Darder (min.65), Carriço (m. 75)y Dídac (min.94). Expusó por doble amarilla a Darder (minutos 65 y 93) y Sorianbo (minutos 89 y 93)
Incidencias: Partido de la vigésimo octava jornada de LaLiga Santander disputado en el RCDE Stadium ante 20.219 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por las víctimas del atentado en Nueva Zelanda y en memoria de Jordi Puyaltó, consejero e historiador del club, del exjugador blanquiazul Antoni Cruellas y del socio número dos, Joan Ignasi Isamat.