El Sevilla, a la semifinal de la Copa de Campeones a lo Panenka
Quien le iba a decir a Pastor que se iba a convertir en el héroe del Sevilla cuando una indecisión suya estuvo a punto de valerle al Real Madrid para adelantarse en A Madroa en los primeros minutos del último duelo de los cuartos de final de la Copa de Campeones. El meta se rehizo, paró todo lo parable y lo imparable también para llevar a los suyos a una tanda de penaltis que terminó cerrando Zarzana con un panenkazo.
Un cuarto de hora, ese fue el tiempo que aguantó el marcador un buen Sevilla que vio como el Real Madrid se ponía por delante en el 16' gracias a un disparo de Marvin a pase de Gutiérrez. Un tanto que no amilanó al cuadro hispalense ya que encontró, cinco minutos después, el empate con un disparo desde el punto de penalti de Casas tras un buen centro desde el costado derecho.
El Sevilla salvaba, en un trepidante comienzo de partido, el segundo del Real Madrid con un providencial corte de Alcedo a Marvin Olawade. Las ocasiones, ya con menor frecuencia, se iban sucediendo por parte de ambos bandos. El cuadro hispalense casi se aprovecha de un genial pase al hueco de Cruz Hernández hacia Antonio Casas que el colegiado decretó como fuera de juego.
Replicó el conjunto merengue ya a la media hora del encuentro con un error garrafal de Rivera Casado que mandó a la línea de fondo un disparo, completamente sólo a menos de dos metros de la línea de gol. El duelo de mayor intensidad y nivel de todos los cuartos de final marchaba sin pausa a un merecido descanso.
Tras el paso por vestuarios el cuadro merengue comenzó con una marcha más y sólo la portentosa intervención de Pastor permitió al Sevilla seguir disfrutando del uno a uno en marcador. El Real Madrid era superior, llevaba el peso del partido y disfrutaba de la posesión aunque no eran capaces de generar ocasiones claras de gol, por su parte, el Sevilla buscaba una contra por medio de Cruz y Andrés Gómez, sus dos futbolistas más incisivos.
El Sevilla fue capaz de aguantar toda la segunda mitad gracias a un soberbio Pastor, autor de varias intervenciones de mucho mérito ante la impotencia de un Real Madrid que asedió la meta hispalense hasta el pitido final. El Sevilla lograba llegar a la suerte de los penaltis donde dos jugadores acapararían todo el protagonismo, Pastor con sus paradas y Zarzana con un disparo a lo Panenka que el mismo Sergio Ramos soñaría con anotar.
La gloria de Pastor no iba a terminar en el tiempo reglamentario. Ya en la tanda de penaltis el meta hispalense detuvo el segundo lanzamiento merengue y casi logró lo mismo con el tercero. Casas marraba el tercer lanzamiento del Sevilla y se llegaba al cuarto con empate a dos goles.
Ni Real Madrid ni Sevilla fallaban en el cuarto lanzamiento, pero Pastor paraba el quinto a Gelabert. Y Zarzana, con un panenkazo brutal ponía al Sevilla en las semifinales.
En semifinales se enfrentarán el próximo miércoles Atlético de Madrid y Celta, tras vencer a Zaragoza y Tenerife sucesivamente. Por su parte, el Villarreal hizo lo propio ante el Numancia y luchará por un puesto en la final ante el Sevilla.
