El compás de espera del Betis con Rubi

El Betis quiere que su entrenador sea Rubi y Rubi quiere entrenar al Betis. Bajo esa premisa sólo resta la pata del Espanyol, que está complicando la salida del catalán con la indemnización que le pide. Una cantidad cercana al millón de euros, que el club periquito pretende aumentar por el concepto de las primas por la clasificación para la Europa League.

El Espanyol, molesto por la decisión de Rubi que le pilló con el pie cambiado, está poniendo trabas al entrenador. Todo apunta a que el final la situación se acabará desbloqueando y que el técnico catalán será el sustituto de Quique Setién en el banquillo bético, aunque en las últimas horas se ha ralentizado. El Betis espera a que se resuelva esta última arista.

En la entidad heliopolitana tienen clara la determinación de que Rubi es el candidato elegido para el banquillo y dar continuidad al estilo. El acuerdo con el entrenador es firme para una vinculación de dos temporadas más una opcional y una mejora sustancial de las condiciones del técnico.

Sólo resta que Rubi y el Espanyol alcancen un acuerdo sobre la cantidad a pagar por su marcha. El entrenador quiere salir de la mejor manera posible del equipo que periquito. El Betis aguarda paciente.