Borja Iglesias: "Fichar por el Betis fue una gran decisión"

El verano en lo futbolístico ha tenido varios culebrones. Unos no se han resuelto, como el de Neymar, pero hay otros que han durado mucho tiempo y que sí han tenido un final feliz. Es el caso de Borja Iglesias y el Real Betis. Con un acuerdo desde hace tiempo, el Panda aguantó que los clubes se dieran la mano para poder vestir de verdiblanco. Y ya vistió de verdiblanco y sabe lo que le espera en el Betis.

En una entrevista en ElDesmarque, el delantero del Betis explica los motivos de su fichaje por el Betis y cómo ha sido recibido por los aficionados verdiblancos.

- ¿Por qué elegiste el Betis?

- Hay varios factores. Uno, por la magnitud que tiene el club, la importancia que tiene y no sólo a nivel nacional. Es un club con muchísimo prestigio, con mucha historia y cuando te llega una buena propuesta es difícil decir que no. Tiene el añadido del míster, del cuerpo técnico que ha venido. Me han mostrado confianza y les gustaría que aportase. El proyecto también ayuda y la insistencia de la directiva y lo bien que me han tratado en este tiempo de negociación. Es fundamental para afrontar un nuevo reto y la verdad es que estoy muy contento.

- Sobre Rubi y su fichaje por el Betis, ¿fue antes el huevo o la gallina?

- Fue todo más o menos por el estilo. Es difícil marcar los tiempos porque luego van pasando los días y no recuerdas bien el inicio donde queda, pero está por ahí.

- ¿Cómo viviste el tiempo de espera en el Espanyol? Ha sido todo un culebrón…

- Ha habido casos aún peores que no se han resuelto (risas). Ha sido largo, pero es normal. Cuando perteneces a un club, hay otro que se interesa y hay una negociación. Son los que tienen que acordar y llegar a esa posición, creen que es lo adecuado y lo importante es que estoy muy feliz de estar aquí. Si ha tardado más o menos, cuando se da la situación, importa menos.

"Para mí no he dado un paso atrás. Estoy contento porque tenemos un equipazo y unas ganas de crecer y de luchar por cosas bonitas"

- ¿Qué les dices a los que creen que has dado un paso atrás por no jugar en Europa?

- Al final todo es muy relativo. Cada verano se habla de proyectos y cada cinco meses cambian. Cada uno le da el enfoque que ve oportuno y a veces desde fuera no tenemos toda la información para valorarlo. Es algo a lo que estamos acostumbrados pero no sólo en el fútbol, sino en todos los ámbitos de la vida. Para mí no lo es, estoy convencido de que he tomado una gran decisión. Estoy contento porque tenemos un equipazo y unas ganas de crecer y de luchar por cosas bonitas. Y a partir de ahí el tiempo dirá lo que es. Yo estoy muy contento.

- Se ha valorado mucho cómo has afrontado la situación en el Espanyol…

- Cada uno lo lleva como ve mejor, en ese momento y la idea que se tiene. Mi idea, como era una negociación entre clubes, no tenía mucho margen de hacer nada. Me limitaba a hacer mi trabajo, a ayudar en un momento importante que estábamos viviendo en el Espanyol. Porque después de 12 años se estaba luchando por volver a competición europea y si el míster lo veía oportuno, yo estaba disponible. Si dejas de entrenar no creo que sea bueno para nadie. Al final tienes que tomar decisiones y yo lo tenía muy claro desde un inicio. Si me pasara otra situación así, lo viviría de la misma forma.

- ¿Por qué dice la gente que eres una persona normal que juega al fútbol?

- Es muy relativo esto, porque en el resto de ámbitos hay de todo. Hay gente más extrovertida, otra más introvertida. Los que disfrutan hablando y siendo más cercano o los que sufren en esas ocasiones. Yo me siento muy cómodo en estas situaciones, generalmente me tratáis muy bien y me siento muy arropado. Me gusta abrirme porque con mi familia soy así, con mis amigos soy así y aquí intento serlo. Es cierto que hay unos límites y que he podido llamar la atención en eso, pero en el vestuario somos todos por el estilo.

"Me impresiona ver cómo te canta la afición, cómo te animan y es increíble. Ya lo viví la pasada temporada en la Copa con el Espanyol y me impactó muchísimo"

- La presentación, el debut, la vuelta de la lesión… ¿Con qué momento te quedas hasta ahora?

- La realidad es que es una pasada. Es difícil escoger un momento porque he vivido tres semanas de muchas emociones, de momentos de éxtasis total cuando llegas a tu presentación y ves cómo está el estadio, en mitad de agosto, en un puente, a 40 grados y estaba con muchísima gente. En mi vida imaginaba que iba a tener tanta gente en mi presentación. Cómo te cantan, cómo te animan, cómo notas que vibran contigo y eso es increíble. También fue muy bonito la sensación de entrar al campo, ver cómo cantan el himno y el aura que se forma alrededor. Lo había vivido el año pasado sobre todo en los cuartos de la Copa, que nosotros hicimos un gran partido pero al final apretaron muchísimo y ese empuje que tiene la grada es muy difícil de combatirlo. Ahí ya me impactó muchísimo.

Luego la lesión te lleva a un estado que no terminas de creértelo. Es una opción que no se te pasa por la cabeza pero ahí está. He vivido también dos semanas de recuperación muy intensas, he conocido mucho al cuerpo médico, me han tratado muy bien y han echado horas aquí a punta pala. He vivido muchas emociones pero tengo ganas de vivir más, de seguir disfrutando porque tantos las positivas como las negativas tienen su carácter positivo. Y hay que aprovecharlas porque te retroalimentan.

Y de la vuelta el otro el día, lo bueno es que se ganó el partido y la sensación de quitarnos la espinita porque nos estaban costando los tres puntos. Cómo entras al campo, cómo te animan… Es una pasada.

- ¿Tu peor momento en Sevilla es cuando el balón da en el poste y se pasea por el área chica?

- Fue un momento raro. La verdad es que cuando golpeo el balón tengo la sensación de que va a gol. El peor momento es en el que me hago daño, pero este del tiro, golpeas así e intuyes que va a ser gol y ves que se pasea, pues te da rabia. Esos tiros al final acaban entrando y se disfrutarán mucho.

- ¿Apretaste mucho para llegar al Camp Nou? O no hubo opción…

- En ese sentido, tanto el cuerpo técnico como el cuerpo médico ni me dieron la opción de que yo tuviese poder en esa decisión. Es verdad que me hubiera encantado, porque siempre quieres jugar pero fue lo más coherente y tomaron la mejor decisión. Ahora me encuentro muy bien porque el proceso de recuperación se ha tomado como era necesario.

"La idea es que a largo plazo estemos preparados para luchar por Europa. Tenemos una gran plantilla y es una ventaja contar con esta afición"

- ¿Hay plantilla para entrar en Europa?

- La idea es que a largo plazo estemos preparados para luchar por ello. Sin duda, creo que tenemos una gran plantilla.

- ¿Entiendes que haya desilusión en los béticos por no haber entrado en Europa?

- Viendo la masa social y el crecimiento que está llevando estos años, todos queremos que sea así y todos vamos a luchar con todas las fuerzas para que sea así. Creo que tenemos, además de lo que hay aquí dentro para poner todo a favor y luchar por cosas bonitas, tenemos la gran ventaja de tener a todos ellos. Y en momentos en los que las cosas se pondrán difíciles seguro que nos impulsan a luchar por ello.

- Te habrán hablado ya de la Semana Santa, la Feria…

- A mí esas cosas me encantan, pero siempre dentro de unos límites y saber cómo disfrutarlas o los horarios que tienes que llevar. Es un mes intenso pero estamos en una posición muy buena para poder disfrutarlas en pequeñas dosis y aprender de esta cultura, de dónde viene y de la gente. Es algo que merece la pena hacer. Al final te arraiga a la tierra también.